Pocos lo saben, pero mi libro más exitoso (“Es el peronismo, estúpido”) nació como respuesta a un excelente libro de Huili Raffo y Gustavo Noriega: “Progresismo, el octavo pasajero”, que sostenía que el progresismo era responsable de los principales males argentinos. Yo tenía y tengo otra opinión, y lo dije desde el título: no es