Se cree que conforman un sistema ilegal de “regresos voluntarios” de ciudadanos chinos en el exterior.La ONG Safeguard Defenders denunció la existencia de alrededor de 102 “centros de servicios policiales chinos” en 53 países, siete de América Latina, creados con fines administrativos pero que se convirtieron en un supuesto “Estado vigilante”.De acuerdo a los informes