– ¿Si vos amás a la Provincia y ves algunos candidatos a gobernador, te preocupás, no es cierto? – Yo, la verdad que sí. La verdad que lo que siento es que la mamá y el papá en la provincia de Buenos Aires que está preocupado por la inseguridad, que está preocupado por los robos,
Diputado Iglesias: estoy podrida de llamarlo al orden y que no respete nada. Se sienta ahí a insultar y a descalificar. Con insultos, no. Acá debatimos políticas. No insultamos ni descalificamos a un funcionario que tiene legitimidad para hacer lo que está haciendo, que es cumplir con sus obligaciones. Así que respetémonos, porque si no
En 2019, este gobierno -si así podemos llamarlo- logró convencer a millones de argentinos de que todos sus males sus provenían de la maldad de Macri y su equipo de malvados CEOs, y de que bastaba llenar de plata el bolsillo de la gente y girar la perilla que encendía la economía para que volviera
“El síndrome de Estocolmo es una respuesta emocional en la que un rehén muestra afecto hacia su secuestrador. El cautivo puede llegar a ver a las fuerzas del orden y a los rescatistas como enemigos porque ponen en peligro al captor. El nombre deriva del caso de un robo a un banco en Estocolmo en
Rutinaria, repetida, insistentemente, como las aguas de marzo, la corrupción kirchnerista o las declaraciones insensatas de nuestro Presidente, reaparece periódicamente en el horizonte político argentino la ambición de cerrar la grieta. ¡Dejemos de pelearnos y tiremos todos juntos para el mismo lado! parece ser la consigna, que cuenta con la inmediata aprobación de la asociación