Una vacuna argentina contra el coronavirus logró pasar la fase 1 de estudios clínicos y podría ser autorizada el próximo año si pasa otras dos fases.

La vacuna argentina Arvac Cecilia Grierson, desarrollada contra el coronavirus por el Conicet, la UNSAM y el Laboratorio Cassará, pasó los ensayos clínicos de la fase 1 como “segura y muy inmunogénica”.

“Está diseñada para ser usada como refuerzo y se basa en la tecnología de proteína recombinante, considerada muy segura, ya que se utiliza desde hace décadas para fabricar la vacuna contra la hepatitis B que se utiliza en niños recién nacidos, o contra el Virus del Papiloma humano (VPH) que se aplica a adolescentes”, explicó el Conicet en un comunicado.

Esta es la primera vez que una vacuna, íntegramente argentina, preventiva de enfermedades infecciosas logra pasar los estudios clínico de la fase 1, que determina “la cantidad de anticuerpos neutralizantes que tenían las personas antes y después de recibir la vacuna”, agregaron.

Se estima que los estudios de la fase 2 y 3 se completarán en el primer trimestre del 2023, lo que permitirá autorizarla y “a Argentina dejar de utilizar dólares del Banco Central para financiar la compra de vacunas importadas e inclusive podrá generar divisas exportando la vacuna nacional a otros países de la región”, concluyó el organismo.