Las nuevas medidas superan el máximo alcanzado durante el gobierno de Mauricio Macri, en el cual el rendimiento del dinero había alcanzado el 86% en 2019. En medio de la tensión cambiaria, el BCRA espera “retornos positivos” en relación a la inflación.

En septiembre de 2019, tras la suba del dólar ocurrida luego de las elecciones de las PASO durante el mandato anterior, el BCRA llevó la tasa de interés al 86% nominal. Con la suba de esta semana, ese record se vio superado y la tasa emitida por el Banco Central se volvió la más alta en 20 años, superada únicamente por los registros de comienzos de 2002, en la salida de la convertibilidad.

La tasa de interés de plazo fijo es el porcentaje que indica cuánto dinero (ganancia) va a generar la inversión en el banco, y al aumentarla lo que se intenta es volver más atractiva la moneda, por lo que los bancos centrales utilizan esta medida para frenar la inflación y proteger la divisa.

El BCRA emitió un comunicado en el que declaró: “La decisión de la autoridad monetaria se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera. El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas”.

La suba de la tasa se aplicará a los plazos fijos de las personas físicas, que contarán con un rendimiento nominal del 91% que alcanzará el 141% anual, esto quiere decir que, si el depositante vuelve a reinvertir el capital e interés cada mes durante un año, a finalizar cada mes la persona física rendirá un 7,6%, casi lo mismo que la inflación del mes pasado.

El Banco Central subió a un 91% la tasa de interés para frenar la suba del dólar

Frente a la suba del dólar, el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, planeó subir un 10% la tasa de depósitos a plazo fijo para llevarla al 91% nominal actual. La suba del dólar ocurrida la semana pasada dejó la tasa con un 81% de puntos porcentuales, pero frente a la nueva suba y avance de la inflación se optó por volver a reaccionar y tomar nuevas medidas.

Los cambios a las políticas monetarias los realiza el Directorio cada jueves, donde se reúne el órgano del BCRA para decidir qué cambios se realizarán en la política monetaria, fijar la tasa de referencia, y los plazos fijos; donde este jueves decidieron llevar a cabo la suba de la tasa de un 81% al 91% nominal anual, buscando así establecer rendimientos que se ajusten a la inflación, que llegó al 7,7 % en marzo.

“En pos de impulsar el ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada y triplicó el monto imponible sobre los plazos fijos de personas humanas”, aclaró el Banco Central, el cual modificará el monto máximo de plazo fijo pasando de $10 millones a $30 millones.

La semana pasada se dio a conocer la inflación de marzo, con un 7,7% mensual, lo que activó todas las alarmas. El Directorio reaccionó con un aumento de 3 puntos porcentuales, que fue desde el 78% nominal actual hasta el 81%. Los aumentos tan abruptos del dólar a lo largo de la semana parecieron indicar que la suba de puntos no fue suficiente para que esta moneda continuara subiendo.

En los días siguientes, corrieron rumores políticos, y se desató una dinámica inflacionaria, que de por sí era mala, pero que iba empeorando a gran velocidad; y frente a un mercado incrédulo el dólar llegó a alcanzar los $495 este miércoles.

Frente a tanto caos, el ministro de economía, Sergio Massa, no tuvo más opción que utilizar todo lo que estuviera a su alcance para contraatacar a la inflación y la suba del dólar, como por ejemplo el novedoso método de bajar el MEP usando dólares de organismos públicos.

La tasa al 91% nominal anual elevará el rendimiento de los plazos fijos del 6,65% mensual al 7,47% para una colocación a 30 días, lo que en términos efectivos anuales esa tasa pasaría a traducirse como un 140 %.