¿Qué va pasar el lunes por la mañana cuando abran los mercados? Según los analistas más cercanos al gobierno, Sergio Massa logró llegar a las elecciones sin devaluar ni ajustar. Mentira. El dólar “oficial”, es decir el que no tiene ningún impuesto, está olfateando los $300 pesos. El Blue ya vie los 600 y la única duda es si baja o sube unos pesitos para ver a cuánto cierra.

Llama la atención que en muy pocos medios se esté hablando de esta nueva escalada del dólar, que afecta a todos los valores de la economía, sobre todo a la inflación. El Ministro de Economía que se autopercibe como bombero y piloto de tormentas tenía, supuestamente, el poder de levantar el teléfono y calmar a los mercados. Los últimos diez días parece haber perdido dicho poder de fuego. Todo lo contrario, pareciera estar pasando.

Paradójicamente, si los analistas un poco más serios tienen razón, lo mejor que le puede pasar a Massa es que en las PASO de la sensación que en las generales va ganar Juntos por el Cambio. Según ellos una victoria del Kirchnerismo sería catastrófico para la economía argentina.

Los medios

Mientras tanto, los medios de comunicación parecen vivir en otro país. Si Milei llenó o no el Movisatar Arena, si en esa misma casa está el verdadero Luis Miguel, el lamentable asesinato de Morena y el pliego de Ana María Figueroa. Solo Rolando Barbano le pidió autocrítica al ministro en una entrevista y este no supo que responder, solo supo tratar de mentiroso al periodista.

Cuando Macri era presidente y el dólar estaba a 20 pesos las llamas inundaban los canales más cercanos al kirchenrismo pero también los no tan alineados, por lo menos en ese momento. Ahora, tenemos una inflación anual de tres dígitos, reservas en el Banco Central muy negativas, pedimos préstamos a Catar para poder hacer frente a las cuotas del FMI, al cual no se le pagó un solo peso, sino que solamente se estiró el plazo.

El lunes POST PASO.

El lunes después de las PASO del 2019 fue un día muy negro para nuestro país. En parte por una muy mala reacción de los mercados y por otro lado por negligencia del gobierno de Macri que no cerró la sangría de dólares. Antes de las PASO el BCRA venía interviniendo muy fuerte para sostener el valor de la divisa norteamericana y para bajar la inflación. Una especie de plan platita cambiemita. Sin embargo, ahora se está haciendo algo mucho peor, literalmente se está rifando el futuro argentino y los mercados ni siquiera están respondiendo.

El lunes que viene tiene la expectativa que tras una victoria de JxC esperan que se tranquilice un poco la cosa y ahí está la paradoja, le daría aire al ministro. Sin embargo, para la observación de este articulista la crisis macroeconómica, inflacionaria, financiera y social que estamos viviendo en estos momentos, no tiene elecciones que la detengan. Lamentablemente la economía se está sincerando sola, lo que queda es ver cómo desde las cenizas se empieza a formar un país normal. Donde los trabajadores en blanco lleguen a fin de mes, no se pide la gran cosa. Sin embargo, para el actual gobierno sabemos que contar a los pobres es estigmatizarlos, By Axel Kicillof, por eso es que la Vocera Presidencial, Gabriela Cerruti, dice que no hay hambre, porque la gente va a los comedores.

 Un país normal

Una de las excusas de esta administración para minimizar el blue, es que este al ser ilegal no contribuye a la formación de precios ni trae complicaciones a la vida cotidiana. Hace poco hablamos con una persona que no podía repatriar los restos de su hijo fallecido en el exterior por la restricción del mercado cambiario. Quienes trabajan con artículos importados, no pueden hacer reparaciones, ni generar ventas, porque los productos no entran. El dólar importador generó además una bola de pesos que rápidamente hizo subir la inflación. Esto sí que da miedo, porque ese efecto en general es a largo plazo, y en este caso fue a corto, muy corto.

El domingo es un día trascendental en la historia de Argentina, pero la pregunta que hay que hacerse es más profunda. El 10 de diciembre el que se siente en la Casa Rosada. ¿Podrá parar esto?