Cuenta la leyenda que cuando Dios creó nuestro país tuvo la brillante idea, para equilibrar tantas ventajas estratégicas, llenarlo de argentinos. Y la verdad que nosotros solos no encargamos de construir esta potencial potencia, en una villa miseria gigante. Es así, hay que hacerse cargo. Tenemos niveles inflacionarios y de pobreza que tienen los países en guerra. A pesar que nuestro presidente se auto percibe como el único que sufrió las consecuencias del Covid y del conflicto Ruso-Ucraniano, los números macroeconómicos argentinos dan vergüenza.
Pero no solo eso ocurre en nuestro país. Vecinos se matan delante de un auto de la policía y el policía no hace nada. El poder ejecutivo no acata un fallo de la Corte Suprema de Justicia y, además, en cadena nacional avala el espionaje ilegal. A días de las elecciones empiezan a volar las carpetas con un olor a servicios que apesta. Jueces adictos a fallar a favor siempre del mismo lado. Provincias y municipios que no saben lo que es la división de poderes.
Pero vamos un poco más allá. Un triste y lamentable asesinato, como el de Cecilia, causo la caída del Feudo Capitanich en Chaco. Sin embargo, desde Formosa Gildo Insfran le dice estúpido a Martín Isaurralde por el “Bandido Gate”.
Desde la izquierda se llenan la boca hablando del feminismo y los derechos humanos, pero defienden a Hamas. Desde el kirchnerismo ni hablar. Pacto con Irán, cajoneo de la causa AMIA, y la eterna duda de lo que pasó con el fiscal Nisman.
Pero por si fuese poco. Los intendentes de Juntos por el Cambio que sienten que Patricia Bullrich no puede entrar al Balotaje, a pesar de vender para todos lados que lo que importa es el país y la república, mandan boletas cortadas para salvar el pago chico. Luego, a llorarle a Kicillof y a Massa.
Y qué decir de Sergio y Axel. Una provincia explotada y un país al borde de la quiebra. Sin embargo, ellos dicen que ahora sí, en el quinto gobierno kirchnerista van a hacer las cosas como se deben hacer para que haya desarrollo productivo. Con que aprendan a manejar la inflación suficiente chicos, y eso que todo el mundo ya sabe cómo hacerlo.
Por suerte llegó el León para barrer con la casta. Con Barrionuevo adentro, con medio gabinete menemista, que luego fueron del pichichi, que luego fueron de Alberto. Con Ramiro Marra que fue candidato de Lavagna en el peronismo Federal, pero que como las personas pueden mejorar, aceptamos todo. Sin embargo, no usan la misma lógica cuando dicen que Patricia Bullrich ponía bombas en jardines de infantes.
En fin, las encuestas dicen que gana Milei, la realidad indica que puede ganar cualquiera. Sea como sea, tenemos los candidatos que merecemos. Si alguno de los tres llega a sacar al país adelante, realmente seremos el milagro argento. Mientras tanto, esperemos que Alberto no la cague y nos meta en guerra contra alguna potencia antes de irse. Fin.
