Hace 70 años se instauraba el voto femenino
en nuestro país el 11 de noviembre de 1950, el 25 de noviembre de 1960 las
hermanas Mirabal eran violentamente asesinadas en República Dominicana, en 1981
se decretaba el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra las
Mujeres en homenaje a su memoria, el 3 de junio de 2015 el movimiento #NiUnaMenos
cobraba furor en las calles de nuestra nación, y hace ya 1 año se formaba la
Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidades de Moreno, donde hoy en día mujeres
impulsan campañas para combatir la desigualdad social feminista y transfeminista,
entre ellas, la secretaria Lis Díaz.
“Creo que nuestra sociedad está cambiando,
está en un debate constante” manifestó la encargada de la Secretaría, quien
desarrolla junto a organizaciones comunitarias y un programa de promotoras que
realizan tareas de atención y protección; y que con el municipio y el Ministerio
de Mujeres de la Provincia llevan adelante distintas políticas públicas de
prevención, asistencia de equipos técnicos y guardias de 24hs lo está dando
buenos resultados, “aumentamos la cantidad de atenciones en la secretaria y logramos
disminuir el número de femicidios que tuvo Moreno en el 2021”
Es el
trabajo de hombres y mujeres como Lis, en campañas como Moreno Sin Violencia,
que podemos esperar una sociedad más pacifica, empática, respetuosa y
equitativa; los cambios requieren de aquellos dispuestos actuar y otros
dispuestos a ver el mundo y el presente de otra manera, mejor.
Sin embargo, de enero a junio se han
confirmado, mediante el Observatorio de Femicidios de nuestro país; 133 femicidios, 7 transfemicidios y 11
femicidios vinculados de varones, con aún múltiples causas bajo investigación.
“Lamentablemente tenemos un numero de femicidios y transfemicidios que no baja
y eso es algo que nos preocupa” expresó la militante, y agregó “nos resguardamos de la pandemia,
pero, sin embargo, estábamos en el lugar más peligroso que puede ser el hogar”.
Como si no fueran ya pocos los ámbitos donde
la vida de las mujeres peligra, es más que angustiante saber que el 93% de la
violencia hacia la mujer es doméstica, mientras que un 2% corresponde a
violencia institucional y un 1% a violencia laboral. Puertas adentro. Un 4% corresponde
a otras modalidades como violencia contra la libertad reproductiva, obstétrica,
mediática, política, en el espacio público, entre otras.
Cabe destacar, además, que en nuestro
panorama actual “uno de los impedimentos que tienen mujeres y diversidades que
se encuentran en situación de violencia, para poder salir de esa situación, es
la desigualdad económica que hoy tenemos; la dificultad de acceder al trabajo y
a la vivienda”, tal como puntualizó la Secretaria y concejala de Tres de
Febrero.
A su vez, las cifras registradas en lo que va
del año permiten develar que, en relación con los tipos de violencias de
género, el 96% de las mujeres manifestó haber atravesado violencia psicológica,
mientras que el 69% refirió haber sufrido violencia física y el 14% violencia
sexual. Nos encontramos ante un grave problema social, de violación y
vulneración de los derechos humanos fundamentales, que impide que logremos una
sociedad donde todas sus partes gocen de justicia social e igualdad.
“Creo que los debates que se dieron y las
leyes que fuimos impulsando y fuimos ganando, como la ESI, la ley de violencia
de género, el matrimonio igualitario y hace poco la interrupción voluntaria del
embarazo; esos debates que se dieron en el congreso y en la calle, también
llegaron a cada una de nuestras familias y, de a apoco, vamos a ir viendo los
cambios” señaló Lis, manifestando su deseo por que sigamos consolidando una
sociedad con una mirada transfeminista, acompañada de un gobierno que impulse
aquello para así lograr que la vida de las mujeres, sea una vida realmente
feliz, plena y libre. Libre de miedos, injusticias y preocupaciones
patriarcales.
“Mi
esperanza esta puesta ahí, en que sigamos fomentando espacios de participación
en donde las mujeres y las diversidades llevamos la voz cantante” confesó la
concejala, y continuó: “que la postpandemia nos encuentre con una argentina
menos desigual, donde las tareas de cuidados sean reconocidas, sean remuneradas;
en donde mujeres y diversidades sepamos que nuestra vida es tenida en cuenta
por los estados pero, sobre todo, que nuestras hijas van a estar mejor que
nosotras, que van a poder vivir en una sociedad más justa y más libre”
“El presente puede ser otra cosa” fueron sus
palabras, enormemente inspiradoras si pensamos que aquello es realmente lo que
motivo el movimiento feminista por siglos, cambiar aquello que parece imposible
cambiar. Se han logrado hasta hoy, cosas de las que todos y todas deberíamos
estar orgullosos y orgullosas, pero aún quedan cientos de cuestiones que
afrontar en todos los aspectos, y que como mujeres de lucha que somos todas, en
busca de igualdad y sin ánimos de rendición, conquistaremos uno a uno todos
aquellos espacios donde nuestra vida es aún hoy vulnerada. Concientizando,
visualizando y actuando.
Lo que
no nos mata nos hace más fuertes. Bueno, la violencia de genero mata, el
machismo mata, pero nosotras jamás dejaremos que esas muertes sean en vano, y
como comunidad, nos haremos cada vez más fuertes porque la violencia de género
no se acaba, el machismo no desaparece, el patriarcado no se borra, entonces
seguiremos luchando, armándonos de herramientas, jugadas, fortaleza e
inteligencia. Seremos cada vez más implacables a ellos, hasta hacerlos
desaparecer.