Álvaro Peña: Solamente se trata de jugar baloncesto
Álvaro Peña es jugador de la selección de Colombia. Un crack. Como tantos que son buenos en lo suyo, pero todavía no recibieron todo el reconocimiento que se merecen. Sin embargo, algo que destaca a nuestro entrevistado es la humildad. Desde el primer momento que nos pusimos en contacto para hacer esta nota, como durante la misma, como en el post, me llamó la atención lo amable que es. Se nota que es una buena persona, además de un excelente jugador de básquet. Generalmente cuando uno conoce a alguien bueno en serio en lo que hace, lo destaca su humildad, son cosas que suelen ir de la mano, salvo excepciones.
El comienzo
Hace poco vistió una de las camisetas más vitoreadas de Uruguay como es Welcome y además supo vestir la camiseta de Titanes de Barranquilla, el más ganador de Colombia. Su llegada a la W fue poco convencional, ya que se dio motivada por él mismo. “Llame a Diego (Director Técnico) y justo se dieron algunas situaciones para poder ir, hacía tiempo tenía ganas de jugar en Uruguay y por suerte tuvo un final perfecto”.
“Empecé a jugar a las 5 o 6 años cuando vivía en Estados Unidos. A los 15 volví a Colombia”. Hoy en día en la NBA se habla mucho de la mutación que el deporte realizó. Hoy se habla del triple como la bandeja moderna, y los pivotes que solían ser jugadores más toscos y de lucha cerca del aro, hoy en día la pican como un base de un metro noventa. Sin embargo, Álvaro es un Pivote que sabe picar la pelota y también la mete de afuera, por eso le pregunté si su estilo se debía a su formación en Estados Unidos, y me sorprendió al decirme que el cuándo se formó aún se jugaba un “básquet más clásico”. Sin embargo, él sabe que le “puede dar esa flexibilidad a los técnicos” y puede jugar de Alero, de Ala Pivote, o de Pivote.
“Solo se trata de jugar baloncesto”.
“Todo es un proceso, tuve bastantes oportunidades en la liga de Colombia, Piratas, Cafeteros y luego se me dio la oportunidad de jugar con Titanes, uno tiene que estar preparado y abierto a las oportunidades y aprender y crecer, como jugadores y como persona y eso le abre las puertas a uno para la selección, La próxima gran meta es lograr clasificar al mundial”.
Álvaro sufrió dos lesiones que lo alejaron un tiempo de las canchas y lo llevaron a una operación un tanto compleja para un basquetbolista, pero el mismo temple que muestra adentro de la cancha lo mostró afuera.
“Me rompí los ligamentos dos veces, en el tobillo. La primera no la sentí en el momento, sentía una molestia y cuando fui al doctor me dijeron que eran los ligamentos, pero luego se me rompió otro ligamento y el doctor recomendó ajustar un poco el talón, así que fue una recuperación más larga”.
“La parte mental es fundamental para recuperarse de una lesión y entender el físico. No apurarse, ser paciente. Hay que estar seguro para que no te vaya a pasar nada después. Es un proceso”.
Una frase hecha del básquet es, “siempre gana el mejor”. Esto es porque generalmente en este deporte, quien tiene mayor calidad de jugadores, presupuesto y talento, suele ganar los partidos y campeonatos. En deportes como el fútbol es más fácil igual, un equipo se tira atrás y listo. Pero en el básquet es más difícil afrontar partidos contra rivales muy superiores, y esto es lo que piensa al respecto: “Esos partidos son más motivantes que los partidos habituales. Esos partidos contra esas selecciones más reconocidas, son una oportunidad para probarse, para mostrar que el baloncesto colombiano sigue creciendo”.
