Durísimos números dio a conocer el INDEC esta tarde. 40% de pobres, más de 9% de indigentes y más del 56% de los niños de 0 a 14 años son pobres. Mientras discutimos si la ESI, si Paka Paka, los chicos no tienen para comer. Media generación entera perdida. Duele realmente ser argentino en estos momentos.
Lo peor, es que estos números son previos a la devaluación y a la inflación posterior. Lo detestable es que con motivos electorales generaron nuevas políticas inflacionarias, avaladas por la fuerza opositora LLA.
Kicillof el gobernador con complejos de Napoleón debe estar muy compungido porque para él contar a los pobres. Demasiado debe tener con esta generación perdida, mientras se autodenominan hijos de la generación diezmada, resulta que son los padres de la generación Zombie. Dejaron que se vaya el empleo y dejaron que entre la droga. Dejaron que cierren las escuelas y que los chicos se conviertan en soldaditos.
No hace falta que el INDEC de los números. Pero escuchar a Massa decir hoy junto al “Soberbio e inútil” que ““Vayan con la frente alta, miren a esos compañeros a los ojos, díganles con toda seguridad que tengo el coraje para hacer los cambios que hagan falta, para cambiar los funcionarios y tomar las medidas que hagan falta para empezar un nuevo gobierno y una nueva etapa en la política argentina”, llena de ira a cualquier ser humano con un poco de corazón.
Los que dicen tener propuestas, proponen cerrar Paka Paka porque ahí enseñan que los españoles eran malos y los argentinos buenos. Los chicos quieren y necesitan comer. En otro video, Ramiro Marra propone secarles la billetera a tus padres para no endeudarte con una entidad financiera. El 40 por ciento de los argentinos no cuentan con esa posibilidad. No hay bolsillos que saquear.
Lo más triste es que lo peor no pasó. La Libertad Avanza, propone una salida de acá a vaya saber cuántos años. Massa habla de Disneylandia y Bullrich tiene dentro de su equipo al fuego amigo que la va terminar prendiendo fuego.
