La nueva presidenta declaró estado de emergencia frente a las protestas del pueblo en las calles.
Los primeros días de presidencia de Dina Boluarte, designada por el Congreso el pasado miércoles para reemplazar al destituido Pedro Castillo, lejos de traer paz estuvieron marcados por represión, muertes y manifestaciones.
Las movilizaciones exigían nuevas elecciones, la renuncia de Boluarte además de defender al ex presidente castillo, quien se encuentra en prisión preventiva. Muchas fueron reprimidas y se enfrentaron a las fuerzas policiales, lo cual acabo con 6 fallecidos.
La presidenta declaró el pasado lunes el estado de emergencia, cerró aeropuertos y bloqueó las vías principales ante la situación en las calles y propuso al Congreso adelantar las elecciones generales para abril de 2024, dos años antes de lo previsto.
Comunicado de otras naciones
Por su parte, Argentina firmó el lunes junto a Colombia, México y Bolivia un comunicado en defensa del destituido mandatario ya que supuestamente había sido “víctima de un antidemocrático hostigamiento”.
En el documento manifiestan “un llamado a todos los actores involucrados en el anterior proceso para que prioricen la voluntad ciudadana que se pronunció en las urnas”, y exhortan “a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”.