H.G Wells escribió la guerra de los mundos a finales del mil ochocientos. Casi 130 años pasaron y una enseñanza muy particular que está en sus primeras páginas aún no la hemos aprendido.
El ser humano es conocido en el universo por la gigante torpeza de tropezar mil veces con la misma piedra. Decía Ernesto Sábato que uno llega a conocer bien a una persona cuando esta ya ha muerto, es un hecho realmente lamentable pero cierto. Por su parte Alfredo Zitarrosa decía que “cuando es tarde para flores es porque ya se terminó el amor” igual de triste como de irremediable.
La Guerra de los Mundos de H.G Wells nos deja una enseñanza muy gráfica para lo que ahora está de moda que es la famosa y mentirosa frase de “vivir el presente”. Varios gurús de la vida se llenan los bolsillos dando una receta que es extraordinariamente eficaz pero imposible de realizar. No preocuparse por nada de lo que nos altera.
No voy a dar ninguna información sobre el libro pues, si lo leyó sabe que los medios ignoraron el hecho en cuestión. Si no lo ha leído vaya a leerlo antes que leer esta nota. Pero en pocas palabras digamos que no está para nada ser un poco precavido. Hacerle caso a las señales que nos trae la realidad. Nassim Taleb explica esto mucho mejor en sus libros “El Cisne Negro” y en “¿Existe la suerte?”.
No se trata de no salir de casa por miedo a morir. Porque la vida es inmensamente bella. Y como es tan lindo vivirla es´ta bueno cuidarla un poco. En 1938 se trasmitió en libro por radio el libro de Wells con la dirección de Orson Welles. Dicen los chismes de la época, sin tenerlo chequeado, pero sin dudas de que alguno se pegó flor de susto, que la gente que lo escuchó se pensó que efectivamente los marcianos nos estaban invadiendo y vaya que sí creyeron allí lo que pasaba.
Recuerdo que en Enero de del 2020 en una comida familiar toque el tema de la posibilidad que existía de ese año tengamos que vivir un evento inesperado. Todos saben de lo que hablo. Pocos prestaron atención y quienes lo hicieron solo fue para burlarse. No es que yo era un adelantado o supiese lo que venía. Es más, seguí mi vida como si nada. Pero luego hubo que bailar la danza del Covid.
ACTUAL SITUACIÓN MUNDIAL
Nuevamente cuando tengamos la soga al cuello saldremos a protestar, saldremos a apelar a la solidaridad, a luchar y luchar. Pero pocos se van a acordar de lo que se podría haber hecho a tiempo. O simplemente no burlarse de aquellos que intentamos advertir. No algo inesperado, si no algo que es nada más que la descripción de algo que está a la vista de todos y a donde todos los datos apuntan.
No es interés en generar pánico, todo lo contrario, es estar preparados para cuando llegue el momento. Es justamente disfrutar la vida todo lo posible, para que cuando haya que ajustarse los pantalones no tengamos nada de que arrepentirnos.
En fin vivir el presente sin descuidar el futuro. Y por supuesto sin dejar de mirar hacia atrás. Algunos dicen que el futuro no llegó y el pasado ya pasó. Unos vivos bárbaros. Esos mismos se la pasan sacando fotos y filmando con un celular, para capturar el presente. Les cuento un secreto. No se puede capturar ni retener.