Custodiar las urnas no es poner en duda el proceso electoral.

“Alentar la desconfianza en el sufragio. Lo mismo que hicieron Trump y Bolsonaro. Para los guardianes de la República si Milei no gana será porque hubo fraude”. Dijo el ex macrista Pablo Avelluto. Uno de los pocos que fielmente están en contra de la idea de un Milei presidente y no se acercan a Massa por conveniencia.

A los que abandonaron el barco de Juntos por el Cambio, o quizá nunca estuvieron, les voy a dedicar una columna aparte. Pero hoy quiero indagar en lo que dijo Avelluto y escuché en otros lados. Usar a Trump y Bolsonaro para desacreditar la falta de claridad en el proceso electoral argentino.

Del mismo modo, Trump dice que es perseguido judicialmente, ¿por eso vamos a decir que el magnate ex presidente de los Estados Unidos es igual a Cristina Kirchner y Lula con su famosa teoría del Lawfare?

Tomar el caso de Estados Unidos, principalmente, para compararlo con el de Argentina es ridículo. Primero, porque la estructura del Partido Republicano no tiene nada que ver con lo que apresuradamente pudieron haber armado LLA y el Pro. En segundo lugar, porque Trump era oficialismo, Milei es opositor.  En tercer lugar, porque es histórico que el peronismo intervenga en mesas sobre todo en el conurbano bonaerense. Simplemente resta haber sido presidente de mesa en algún distrito de esos para saber cómo funciona.

Además, a varios periodistas reconocidos, operadores masistas le han dicho que hasta 5% podían manejar. Recordemos que los promedios de las encuestas dan por ganador a Milei por 4%.

¿Qué tienen que hacer los nuevos aliados de La Libertad Avanza ante este complejo escenario? Juntar la mayor cantidad de fiscales posibles, entrenarlos y arengarlos a que defiendan el voto de los argentinos. Sean del color que sean. Irresponsable sería no hacerlo, Pablo.