Los padres de Fernando se encontraron por primera vez con los 8 acusados y dieron su testimonio.
La primera jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa contó con las declaraciones de Graciela y Silvino Sosa, padres de la víctima, mientras que hoy continuó con los relatos de amigos de Fernando.
La declaración de los padres
“Quiero justicia por mi hijo y un poco de paz en mi corazón”, pidió Graciela entre lágrimas quien, junto a su esposo, se encontraron por primera vez cara a cara con los 8 acusados de asesinar a golpes a su hijo el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
Los padres de Fernando ingresaron a las 14.15 a la sala del pequeño Tribunal de Dolores, con espacio para aproximadamente 40 personas, y relataron sobre toda la vida de su hijo a medida que su abogado, Fernando Burlando, les hacía preguntas.
Contaron como el joven había dado la ultima materia del CBC tras “estudiar toda la noche y después en el colectivo”, para ingresar a la carrera de Abogacía, pero que luego una mañana la madre de un compañero de Fernando les aviso que lo habían llevado en ambulancia a un hospital.
“Ese día el mundo se detuvo para mí. No entiendo y nunca aceptaré cómo chicos de la edad de Fer le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda y le reventaron la cabeza”. La mujer se puso de pie, miro a los acusados y espetó: “¿Por qué le hicieron esto?”, “¿Con qué derecho le arrebataron la vida?”.
“Señores jueces, están escuchando el relato de un padre que perdió todo: la felicidad, las ganas de vivir, de luchar. Que perdió lo mejor de todo que es el abrazo de su hijo”, les dijo Silvino.
“Me llamó el comisario Rosales y me dijo ‘su hijo murió en una riña’ y yo no podía creer eso porque Fernando nunca había peleado con nadie ni tenía enemigos”, tras lo que en Gesell descubrió que había sido asesinado y al recordar cuando fue a reconocer el cuerpo expresó “una parte de mí estaba tirada muerta en una bandeja de acero inoxidable”.