El telescopio JW permitió descubrir enormes galaxias tempranas que se creían imposibles a tan poco tiempo del Big Bang.
Un grupo de científicos que trabajaban en una investigación liderada por la Universidad de Pensilvania descubrieron seis “enormes” galaxias que corresponden al comienzo del universo y que “ponen patas arriba” lo que se esperaba de aquel período.
De acuerdo al estudio publicado ayer en la revista Nature, la investigación señala que “estos objetos” son “mucho más grandes” de lo que se esperaba encontrar en esas instancias del universo, entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang.
“Solo preveíamos encontrar galaxias pequeñas y jóvenes en ese periodo de tiempo, pero hemos descubierto galaxias tan maduras como la nuestra propia en lo que antes se entendía como el comienzo del universo”, explicó en un comunicado uno de los autores, Joel Leja.
El James Webb
Los datos analizados fueron brindados por el Telescopio Espacial James Webb, que ya ha demostrado ser capaz de ver un poco más allá de 12.300 millones de años luz dentro de los 13.800 millones de años luz de nuestro universo desde el Big Bang.
“Es la primera vez que miramos tan atrás, por lo que es importante que mantengamos la mente abierta respecto a lo que estamos viendo”, agregó el astrónomo.
Estos objetos descubiertos “son probablemente galaxias” aunque aún existe la “posibilidad real” de que unos pocos sean “agujeros negros supermasivos”.
El científico también destacó que “la cantidad de masa que hemos descubierto significa que la masa conocida de las estrellas en este periodo del universo es hasta 100 veces más grande de lo que creíamos anteriormente”.
¿Problemas para la ciencia?
Esta formación de galaxias tan grandes a tan prontas alturas del universo luego de la explosión de consideramos que dio origen a todo lo que conocemos hoy, “pone patas arriba” conceptos anteriores como que estas solo podían ser “pequeñas nubes de estrellas y polvo” que crecerían gradualmente con el paso del tiempo.
“Parece que hemos descubierto algo tan inesperado que, de hecho, crea problemas para la ciencia”, planteó Leja e informó que procederán a tomar imágenes de espectro, las distancias reales y los elementos que las componen.
“Un espectro nos dirá inmediatamente si estos objetos son reales. Nos mostrará cómo son de grandes y lo lejos que están”, concluyó.