El sábado nos despertamos con la terrible noticia del ataque del grupo Terrorista Hamas, que controla Gaza, y que junto a Cisjordania es una de las regiones que controla el Estado de Palestina. Israel por su parte lanzó una contra ofensiva y se declaro en Estado de Guerra. Hasta el momento se registran alrededor de mil fallecidos a causa de los enfrentamientos y promesas de ambos lados de eliminarse.
Esto se suma al conflicto de la zona de Nagorno Karabaj con el gobierno de Azerbaiyán atacando a la comunidad armenia que vivía ahí, con apoyo Turco. Raro que ahora Recep Erdogan líder turco llamó a la paz entre Hamas e Israel. Lo mismo Egipto que suele ser un canal de comunicación entre ambos lados. Sin embargo, se sospecha que el país de las pirámides apoya a Rusia en su escalada contra Ucrania.
Más allá de los evidentes apoyos de Irán y Argelia que expresaron públicamente su apoyo al grupo terrorista, en distintas partes del mundo, los grupos pro-palestina no condenaron brutal ataque que se lanzó hacia Israel, si no que lo justificaron.
¿De qué manera puede justificar tremenda situación? Muy fácil, el famoso, “ellos lo hicieron primero”. O la famosa pregunta “¿Por qué no es noticia cuando Israel trasgrede los límites con Gaza?
Si bien estas justificaciones y las otras, no son ciertas, claro está que Benjamín Netanyahu tiene una prensa internacional horrible y el gobierno israelí no está visto como un gobierno feliz. Más bien todo lo contrario. Pero de ahí a justificar secuestros, misiles, y atrocidades contra la población civil es cuanto menos contraproducente.
Sin embargo, hacerlo en este momento del mundo es mucho peor aún. En este contexto global están todos los ingredientes dados para que la diplomacia vuele por el aire. Falta que China se anime lo que tantas veces amagó a hacer, invadir Taiwán para que reviente todo. Triste situación es que, desde países republicanos, se apoye a tiranías como las de Irán, Hamas, Rusia, Venezuela, Cuba y China, entre otros. En otra época uno se tentaría a llamarlos el eje del mal, pero estas carátulas no sirven de mucho. La realidad es que son países antidemocráticos gobernados por autócratas.
El tema es que desde el lado que lucha por una forma de gobierno dentro del “mundo libre”, también encontramos muchos autócratas liderando encuestas, gobernando, o expresidentes. No obstante, las instituciones de dichos países se encargaron de limitarlos.
Al igual que la primera guerra mundial la cuestión étnica parece tener un rol relevante en los nuevos enfrentamientos, sumados al religioso, pero como nunca antes la política es la clave para entender este momento del mundo. Y dentro de la política tenemos que ver el aspecto sociológico y económico para saber cómo se van formando los bloques en pugna.
