Un día para tomar conciencia una de las mayores problemáticas que enfrentamos en la actualidad, la crisis del agua.

El Día Mundial del Agua se conmemora cada 22 de marzo de que fue declarado en una Asamblea General de las Naciones Unidas de 1992 para concientizar sobre la importancia sobre la importancia del recurso más importante de nuestro planeta.

Esta fecha sirvió durante muchos años para observar la crisis mundial del agua y el saneamiento que atraviesa la humanidad, con cifras alarmantes por no haber gestionado de forma adecuada las aguas residuales, las consecuencias de la sobreexplotación de acuíferos y del cambio climático.

“Sean el cambio que quieren en el mundo”

Es una de las premisas de este día de concientización sobre los urgentes problemas hidráulicos que empeoraran si no comenzamos a combatirlos más activamente.

De acuerdo con el Programa Monitoreo Conjunto OMS/UNICEF para el Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Higiene, 1 de cada 4 personas en todo el mundo carece de agua potable gestionada de forma segura, por lo que muchas familias consumen agua en condiciones insalubres que ponen en riesgo su vida.

A su vez, casi la mitad de la población mundial carece de saneamientos gestionados de forma segura, y 494 millones de personas aun practican la defecación al aire libre.

Con la pandemia, también se comprobó que 1 de cada 3 personas carece de instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón dentro del hogar, siendo 670 millones quienes no cuentan con ello.

El acceso al agua potable y saneamiento son derechos humanos que todos deberíamos tener garantizados por lo que debemos tomar conciencia de la gravedad de esta, que no solo afecta a la humanidad, sino que es una crisis también medioambiental.

Junto al cambio climático, se producen inundaciones, aumentos del nivel del mar, derretimientos de glaciares, sequías o fenómenos meteorológicos cada vez más extremos terminan cobrándose la vida de cientos de personas con el paso de los años en todo el mundo.