La sequía y la falta de divisas para la importación que afecta a la industria serán dos factores que se mantendrán este año.
En diciembre del año pasado la actividad económica volvió a caer como en los tres meses anteriores y; aun así, de acuerdo a la estimación económica del Indec, el acumulado anual del 2022 cerró con una suba del 5,2%.
La caída de la actividad económica se debió, principalmente, al retroceso del sector agropecuario, la sequía y el achique industrial por la falta de divisas para la importación de insumos y repuestos.
Las expectativas para este año no demuestran ser positivas ya que persiste la sequía y la falta de divisas para importar, que continúa afectando la producción; mientras que el Banco Central proyecta en los últimos pronósticos una variación del Producto Interno Bruto de solamente un 0,5%.
Comparativa con años anteriores
La economía se encuentra cerca de un 4% por arriba en comparación al 2019, pero muy similar al 2017 cuando comenzó la recesión; “para calcular el crecimiento real de una economía debe calibrarse el ingreso en términos de habitantes. En este sentido, medido per cápita, el PBI de 2022 resultaría un 6% inferior al de 2017”, explicó la consultora LCG.
Por otra parte, en 2018 hubo un retroceso del 2,6% que se redujo a un 2% en 2019 pero que volvió a complicarse en 2020 con un 9,9% y un 10,4% en 2021. Ante ello, habíamos comenzado un 2022 con un 6% lo que aumentó en el segundo trimestre pero que luego volvió a apaciguarse.
“Entre los sectores que más crecieron a lo largo del año se ubican restaurantes y hoteles (34,6% promedio anual, producto de una baja base de comparación), minería (13,5%), transporte y almacenamiento (8,4%), comercio (6,1%), construcción (5,5%) y la industria (5%)”, detalló LCG.
Por el contrario, “entre los que menos crecieron se puede mencionar a la Intermediación financiera (0,5%) y salud (1,3%). Por su parte, el agro es el único sector con cierre negativo: 4% promedio anual”.
El comercio, la industria y el transporte fueron, por lo tanto, los que más aportaron a la suba del 5,2% con casi un punto cada uno.
Expectativas para el 2023
La consultora adelantó que para este año esperan que “la actividad se encuentre afectada negativamente por una serie de variables”, como las ya mencionadas; y junto a “una inflación que continúa elevada y que navega a ritmos del 95-100% anual difícilmente pueda esperarse una recuperación de los salarios y, con ello, del consumo. En síntesis, proyectamos una caída en torno al 2% anual promedio”.
