En menos de 20 minutos pararon tres veces a un colectivo. Con tanta mala suerte para Sergio Berni, que fue televisado. Según los cronistas, correspondían a los controles que realizaban las fuerzas comandadas por Berni, porque a estos, hay que sumarles los que realiza Nación. Nadie está en contra de la prevención, pero sí del espectáculo, y sobre todo del que nos recuerda las peores épocas del país. A Berni le excita sentirse Rambo, pero el médico, ninja, militar, experto en todo como Tito Cosa, el mítico personaje de Todo x 2 Pesos, no pudo controlar el territorio en 3 años y medio de gestión. Pero vayamos al principio.
El ya tratado crimen del colectivero (uno más) pasó de ser un acto de desestabilización al gobierno provincial al motivo de un super operativo de saturación policial. También resultó en la espectacular escena de Comando cuando fueron a detener a uno de los supuestos agresores del ministro cuando bajó del helicóptero a los Chuck Norris. Pero como le enseñaron a Remil, el personaje de Jorge Fernández Díaz, todo está en los diarios. Y paralelamente llegó el ataque sin fisuras a la libertad de expresión.
Obvio que ella también tuvo su capítulo. La pasionaria del Calafate, como le dice Fernández Díaz, dijo “tener la suerte que no tuvo el colectivero”. La que tampoco tuvo el kiosquero de Ramos Mejía, cuya muerte fue puesta en clave de duda por el Jorge Rial de la semana, el Gato Silvestre. Según el perseguidor de Piolín la muerte de Roberto Sabo también fue dudosa. Lo dijo en frente de Kicilove que fue a defender a Berni. Según Pablo Rossi, enviado por Cristina. ¿Por qué es tan importante defender a Berni? Si se mandó más trastadas que el propio Alberto. La vida Nisman, dirían los progres truchos.
El titulo de esta nota se lo robé a Érica, el contenido lo pensé viendo un ejemplar de la Gazeta de Buenos Aires, el primer diario de la Argentina. Mientras Laura Di Marco era amenazada en particular y la Nación en general. La libertad de expresión está en peligro de extinción. Por muchísimas cosas. Perseguidores de FakeNews, que nada dicen del Rati Horror Show de Berni, o de la pseudo acusación en vivo de Kici a Pato de asesina. Pero de ninguna manera por estos que quieren infundir el miedo como lo hicieron en 2008. Pueden manejar la billetera aún, pueden tener su sistema orwelliano de vigilancia y difamación. Pero es imposible que le sigan cerrando los ojos a la gente. Porque si algo quedó demostrado con el ataque de la UTA a Berni, es que algo se rompió hacia adentro.
Perseguidores de FakeNews, que nada dicen del Rati Horror Show de Berni, o de la pseudo acusación en vivo de Kici a Pato de asesina
Pasó Videla, Pinochet o el tweet que quieras, y le pareció un montón. Fue la tendencia en redes. Y sí. Porque ya no se puede ocultar. Los nacionalismos son autoritarios. No se puede ser nacionalista y a la vez anti-fuerzas de seguridad. En algún momento la pasión por la gorra que tienen iba a tener que salir a la luz. Así terminan, con Axel haciendo razias en colectivos, con Berni mandando grupo comandos a la casa de un colectivero. Estamos hablando, de usar la fuerza pública para perseguir trabajadores (visto desde la óptica progretrucha). Los pasionarios de Díaz Canel y Bukele, encuentran en esta semana su orgasmo mayor. Para colmo, Maduro habló de purga. Todas las autocracias de América unidas. Encima Trump es la nueva víctima del Lawfare. En una semana, lograron que las barbaridades mileitas de órganos y armas en manos de Buzzi, parecieran un juego de niños. Como diría un viejo spot, Berni lo hizo.
Por último, y como ya dijimos, el límite de la sorpresa ya no tiene parámetro, el director del show del horror se comparó con Fernando Báez Sosa. Recordemos que en pandemia también cuando televisaban sus propios operativos, dejaron a una familia con bebés en el medio del puente la noria por no tener permiso de circulación. No más preguntas señor juez.