En un acto mesiánico CFK habló en clave electoral y montó un relato que, por lo menos, luce plagado de inconsistencias.
Cristina Kirchner reescribió la historia. Salvo los gobiernos peronistas, todos los demás gobiernos no le dieron nada al pueblo argentino. Paradójicamente habló de los 90 como si no fuera un gobierno peronista del que ella formó parte. Cualquier parecido con el presente es pura coincidencia.
Seguramente muchas sean las notas que hablen de las incontables contradicciones e inconsistencias del relato de cristina. Por eso haremos un resumen breve, para luego reflexionar sobre lo que no se dice, pero entendemos que es el kirchnerismo.
Básicamente ayer se paralizó la ciudad de La Plata para que la presidente en funciones (Alberto no estaba en el país por ende ella conducía el ejecutivo), se utilizaron recursos del estado para hacer un acto partidario donde Cristina destacó al gobierno de Perón como el primer otorgador de derechos, vinculó a la dictadura con su atentado (ruptura del pacto democrático lo llamó), deslizó que Patricia Bullrich vía Milman tuvieron que ver con su atentado. Luego dijo que con la “década ganada” la gente tenía trabajo y era feliz y hoy no. Fin del resumen.
Eso es lo que mostraron desde “la fuerza de la esperanza”. En realidad, lo que pasó ayer, fue una líder política hablando en clave electoral al bastión que quieren mantener. El GBA. Por eso pidió la gendarmería. No solo la pidió, si no que sugirió que están mal gastando efectivos en la Patagonia, mientras deberían estar en el conurbano. El resto del país bien gracias. Pero bueno, se sabe que una de las mayores preocupaciones de la gente es la inseguridad.
Luego por supuesto, repaso del peronismo ideal sin contar que, por ejemplo, poco después del retorno de Perón, motivo por el cual se celebró ayer, la JP se cargó a Rucci y el General mandó a aniquilar a los “zurdos”. Un amor de novela.
Obviamente, habló como si no fuese parte del gobierno, de hecho, llegó a decir: “cuando nosotros estábamos en el poder”, como si ahora no tuviese poder. El tema es que, si es parte del ejecutivo, no puede ser parte de la esperanza. Cosas que solo se entienden en la argentina peronista.
Lo que no es muy común leer o escuchar, es la macro kirchnerista. Esta no es cultural, o no es solamente cultural. Es esencialmente económica que luego estructura lo cultural y social. El modelo kirchnerista es una versión beta del peronismo. Hasta Juan Domingo se dio cuenta allá por el 51 o 52 que “el modelo” no se podía sostener. Y parafraseándolo dijo que los trabajadores ya tuvieron su momento de gloria y llegaba el tiempo de ajustarse los pantalones.
¿Cuál es la economía K? Estimular el consumo. Nada más. Eso genera un estado de ánimo genial en la gente que consume, pues una de las mejores formas de superar las frustraciones es taparlas con compras. El tema es que eso va de la de mano con la inflación, porque sin inflación, uno no se tienta tanto a comprar, se tentaría más bien a ahorrar (la base de la fortuna). El gobierno de cambiemos no logró desactivar esta dinámica.
Luego volvieron, y siguieron. Pero llegó la pandemia y hubo que frenar todo. Y ahí, se hizo imposible tapar la fiesta. Se hizo inevitable un ajuste que está llevando adelante Massa, pero del cuál CFK se desmarcó. La esperanza y la alegría, no es más que tapar las frustraciones con planes de cuotas como Ahora 12. Si Messi trae la copa mucho mejor.