Ayer se cumplieron 14 años del voto no positivo de Julio Cobos a la 125 Julio Cobos sentenciaba el pico máximo de tensión de la “década ganada” y el inicio de la caída de la hegemonía kirchnerista.
Julio Cobos durante pocos segundos tuvo más poder que la propia Cristina y el propio Néstor en la madrugada del 17 de julio del 2008. Claro, el por entonces vicepresidente se jugó todo su capital político en ese momento y lo perdió. Se enfrentaba a la fuerza política más importante del siglo XXI.
Hoy ya sin disimulo el poder está en Juncal y Uruguay. Dice Martín Rodríguez Yebra en una nota en la Nación que un ministro dijo: “ella no gobierna, pero a esta altura no se toma ninguna decisión sin que ella lo sepa”. Mucho cambió en nuestro país, antes y después de la 125. Mucho cambió también de la semana pasada.
Para los medios oficialistas, y gran parte de los sectores populares, la flamante ministra venía a realizar un severo ajuste. Sin embargo, durante este fin de semana la prensa más cercana al kirchnerismo desvió esos ataques diciendo que la ministra tiene un tono “conciliador con los mercados” y aún así los especuladores la asedian. Por eso se estaría preparando un paquete de medidas de regulaciones económicas aún más fuertes. A 14 años de la 125.
El editorialista favorito de Cristina, Alfredo Zaiat, esbozó 5 motivos sobre las razones que hacen subir las importantes y generan una “desesperada falta de dólares” como piensa Batakis. Recuperación de la actividad económica, Brecha cambiaria, aumento de precio de los productos comprados en el exterior, alza de la cotización del petroleo y el gas y sobresaturación del Partido Judicial, otra “institución” muy repetida este fin de semana por aquellos medios.
Todas las razones válidas, aunque faltaría aclarar que la escasez de reservas en el Banco Central es el principal problema de la demanda de importaciones, o que entre las principales empresas que más importaciones demandan son empresas estatales. Sin embargo, lo que resalta de la nota de Zaiat es que arranca diciendo que la crisis es un poquito de lo que dijo Alberto “Crisis de crecimiento” y un poquito de lo que dijo Cristina “festival de importaciones”. Desde la coalición de gobierno quieren resaltar la imagen de la tregua consolidada.
Lo que escapa de las manos del gobierno, parece ser el corrimiento de las bases sociales, antes contenidas por los sindicatos, hoy contenidas por los movimientos sociales. Y estos movimientos sociales son más volátiles, descentralizados e impredecibles, tanto como lo fue Julio Cobos hace 14 años.
El salario básico universal y el pedido de más inscriptos al Potenciar Trabajo, pareciera acerca posiciones entre los movimientos sociales de izquierda y los “oficialistas” y ambos se unen en la crítica y demanda a Desarrollo y a Economía. Al punto tal que Juan Grabois amenazó con irse del Frente de Todos, y se deslizó que pretendería ser candidato a presidente.
El kirchnerismo está cercano a la idea del Salario Básico Universal, pero desde Economía sostienen que es impagable. Lo que pone a la ministra en una posición muy incómoda. Por ahora está “protegida” por “la herencia de Guzmán”, por el cese de fuego amigo y por una mirada bastante confiada de los mercados hacia ella. ¿Qué va pasar cuando las cuentas se crucen con el impulso del Salario Básico Universal?
Mientras tanto en Europa se preguntan por la debilidad de los sistemas parlamentarios en Argentina nos encontramos ante un presidente aislado con su famosa lapicera. Y la firma que impregna esa tinta marca el triunfo de Cristina Kirchner, porque tiene el poder, pero no, por ahora, el peso de las malas decisiones.