El Gobernador se jugaba una parada muy importante. Conseguir el equilibrio en la Cámara Alta de la Provincia. Ambas fuerzas llegaban a la elección con 26 senadores para el bloque opositor y 20 para el oficialista. En la contienda electoral se repartían 23 bancas. 13 fueron para Juntos y 10 para el Frente de Todos. Sin embargo el oficialismo ponía en juego menos bancas y logró el equilibrio.

De esta manera el Senado quedará empatado en 23 pero, al tener la presidencia de la cámara Verónica Magario, en caso de empate define ella. Más allá de esto aún no tiene quórum propio por lo cuál debe seguir buscando consensos.

En Diputados el oficialismo mantedría la ventaja pero deberá de hacer valer sus alianzas con otros espacios políticos. Allí la novedad pasa por el ingreso de 3 diputados de Espert y 2 de la Izquierda que jugarán un rol clave tanto a la hora de las votaciones como para la conformación del quórum.

 Axel Kicillof tendrá que seguir consensuando en ambas cámaras, pero con un poco más de aire. Además la recuperación de votos en la primera sección, tercera y séptima lo dan un espaldarazo político a su gestión que le deja buena sensaciones a pesar de haber perdido la elección general.