Hoy, quizás muchos digan que no, pero fue así. Nadie la vio venir.
El periodismo, con algunas contadas excepciones, estaba metido en el microclima y pronosticaba un triunfo de Horacio Rodríguez Larreta sobre Patricia Bullrich y una victoria de Juntos por el Cambio sobre un gobierno agotado ante la inflación, la soberbia y la corrupción.
Una semana después, la grieta se convirtió en triple grieta. Los fanáticos se reprodujeron. Los hay para todos los gustos. Uno de los asesores de Javier Milei, en materia comunicacional, me confesó que no los pueden controlar “a los trolls” y negó que los financien. Triste papel el de dirigentes que mandan a insultar a periodistas en redes sociales como candidatos libertarios desconocidos por la gran mayoría pero que formarán, en algunos meses, parte de la nueva casta gracias al aluvión de votos de Milei.
Ahora se respira más enojo y preocupación. Esa es la excusa perfecta para muchos ciudadanos que están podridos de estos 40 años de fracasos y quieren barajar y dar de nuevo. Algo así expresó Carlos Pagni y sus dichos se taparon con el romance del líder libertario con Fátima Flores. Pero el argumento sería algo así como que “ya nos cagaron todos, probemos con alguien nuevo”. Y Javier Milei llegó para expresar un hartazgo que, para los jóvenes, es sinónimo de esperanza. ¿Tendrán razón? Cada uno tiene su verdad.
Lo que vimos es un gobierno que escondió las cartas de la devaluación y nos empobreció un 22% más en un abrir y cerrar de ojos; una oposición democrática que no sale del letargo post PASO y un Milei que parece ir por todo.
La Argentina actual está absolutamente rota. El viernes por la tarde, más de 100 okupas decidieron usurpar dos plateas de los monoblocks de Castañares y General Paz, en Villa Lugano. Se trata de 750 departamentos que construyeron y dejaron abandonados las Madres de Plaza de Mayo con los Schoklender. El obrador luego lo tomó Emilio Pérsico y el Movimiento Evita. La justicia comprobó que se chorearon 200 millones de pesos a un tipo de cambio 3×1, algo así como 49.666 millones de pesos al valor actual del dólar blue. Por Castañares pasaron transas, vendedores de drogas, un Dumbo para nada infantil y oportunistas de siempre.
Conocemos que el eje de campaña de Bullrich es el orden y su paso por el ministerio de Seguridad de la Nación demuestra su interés en combatir al narcotráfico. ¿Cuál es la propuesta del candidato Massa sobre la usurpación y el aumento del narcotráfico en el país? ¿Qué haría Javier Milei con este flagelo? No lo sabemos. No habla del tema. Nadie se lo pregunta. ¿Y sobre la corrupción? ¿Qué tiene para decirnos sobre la impunidad de Cristina Kirchner? ¿Por qué le cuesta tanto criticar a Sergio Massa? ¿Existió un pacto en la provincia de Buenos Aires entre el massismo y Milei? ¿Cómo será su relación con los intendentes de la oposición, o sea, el 100% de los intendentes del país? ¿Cómo hará Milei para gobernar un país con intendentes de JXC y un gobernador kirchnerista como Axel Kicillof? Veamos el ejemplo de las recientes inundaciones en La Plata y la denuncia de Julio Garro…
¿Qué propuesta económica tiene Bullrich para salir de la escalada inflacionaria? ¿Cómo bajará el déficit fiscal? ¿Qué tiene para ofrecer Sergio Massa a un modelo agotado y terminado? ¿Quién es el verdadero Milei: El que quiere dolarizar o el que no?
¿Qué hará un virtual Milei presidente sobre la libre portación de armas de los ciudadanos? ¿Con qué Milei nos quedamos?
¿Contra quién peleará JXC para obtener los votos que supieron tener en el pasado? ¿Quién está pensando en los argentinos? ¿Qué hará Sergio Massa con Cristina Kirchner y La Cámpora? ¿Cuál será su gabinete? ¿Lo elegirá él o Cristina? ¿Y Patricia? ¿Los ex asesores de Carlos Menem que trabajan con Milei son casta o no son casta? ¿El concepto de casta se define según la conveniencia del libertario? ¿Qué harán con los medios y con el periodismo? ¿Se bancarán la opinión crítica? ¿Aguantarán una investigación o una tapa en contra?
La respuesta a esa pregunta ya la conocemos. Massa y el kirchnerismo nos pusieron, junto a la justicia independiente, en el lugar de sus enemigos más odiados. Nos quisieron destruir. Las últimas peleas de Milei con una tapa de un diario, un periodista que pregunta o alguien que se anima a cuestionarlo, demuestran que la herencia de Cristina dejó sus frutos en la izquierda y en la derecha argentina.
Muchas veces, los extremos se atraen y se terminan pareciendo
