Los cinco bebes fallecidos habían sido inyectados con potasio aparentemente por la enfermera imputada.
La investigación, a cargo del fiscal Raúl Garzón, por la muerte de los cinco bebes en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carillo, de Córdoba, continua y tras confirmarse que fueron inyectados de manera intencional con sustancias tóxicas, la enfermera detenida sigue siendo la principal sospechosa.
La enfermera Brenda Agüero de 27 años, es acusada como presunta autora del delito caratulado como “homicidio calificado reiterado por procedimiento insidioso”, por lo que se encuentra detenida en el penal local de Bouwer.
La detención se baso en un patrón que se repitió en los bebes fallecidos, un cuarto pinchazo de potasio aplicado por Agüero, cuando habitualmente son solo tres las inyecciones aplicadas a los recién nacidos.
Paralelamente, el fiscal también imputo a la Directora del establecimiento, al Jefe de Departamento y a la Jefa del Servicio de Neonatologia como otros supuestos autores del delito de omisión a los deberes de funcionario público.
13 casos en total
Además de las cinco muertes, ocurridas el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y dos el 6 de junio de este año; son 13 los casos que se investigan entre los fallecidos y otros que sobrevivieron.