En los últimos 10 días el barrio vive episodios de inseguridad muy graves que lo marcan como una de las zonas más calientes del conurbano.

Un hombre recién salido de la cárcel, según informaron en varios medios, baleó a otro en un presunto ajuste de cuentas. Supuestamente el atacado está acusado de haber matado al hermano del atacante.

Según Infobae el herido fue al Hospital Carillo, con heridas de balla, un gran prontuario en sus espaldas y tan solo 21 años. “Se la tenían jurada” dijeron fuentes policiales al mismo medio.

Otras hipótesis señalan que podría haber sido una disputa territorial por venta de drogas. Lo cierto que es un hecho que se sucede en una seguidilla tenebrosa de los últimos días y también de los últimos tiempos.

La marginalidad, violencia y descomposición social asedian al barrio y dejan a los vecinos en el medio de un territorio hostil. Para muestra no hace falta más que un botón dice el dicho y el “Fuerte” es un emblema, lamentablemente, de lo que sucede día a día en el conurbano.

Hace pocos días fue asesinado un oficial de la Policía Federal a unas cuadras del barrio. Fue a retirar un celular que había comprado por Facebook y fue emboscado por varios delincuentes. Una semana atrás, un femicidio conmovía a todos tras el asesinato de una joven de 19 años en manos de su pareja de 17, que le pegó un tiro en la cabeza.

Dardo Alfredo Martínez, chofer de un móvil del COT, fue muerto en el medio de una balacera en noviembre en el mismo barrio. Los ejemplos pueden seguir y seguir. Seguramente se repiten por todo el conurbano, pero eso no quita la brutalidad con la que se está viviendo en este sitio. Un “asentamiento” donde delincuentes, asesinos y narcotraficantes se refugian entre vecinos de bien que salen todos los días a trabajar, que educan y cuidan a sus chicos, y que entre cooperativas y trabajos en comunidad cuidan al barrio.

Este barrio ubicado en el corazón de Tres de Febrero y pegado a la General Paz, custodiado por gendarmería, con escuelas, jardines, comercios y emprendimientos de la economía social adentro, intenta salir adelante, pero la criminalidad y los delincuentes lamentablemente lo ponen en los medios, como este, y lo marcan como uno de los sitios más peligrosos del conurbano bonaerense.