El presidente llamó a festejar el triunfo. Esta frase generó cierta polémica en los medios de comunicación ya que la elección la ganó JxC. Inclusive, lograron su principal objetivo que era quitarle el quórum propio en el Senado. Pero recordemos que la oposición hablaba de quitarle la presidencia de la Cámara de Diputados donde el FDT retuvo la primera minoría.

Además, el gobernador Zamora renueva su mandato en Santiago del Estero, Chaco y Tierra del Fuego dieron vuelta el resultado y varios distritos del conurbano dieron vuelta también el resultado (Quilmes y San Martín) y en otros ampliaron la diferencia, sobre todo en la tercera sección electoral.

Sin embargo, el ganador de la elección fue la oposición. Tal vez sus expectativas fueron demasiado altas y la ajustada victoria en la madre de todas las batallas (PBA) la pérdida de peso en el conurbano, no llegar al 50% en CABA, y no lograr que el mapa político nacional quede casi todo amarillo como había sucedido en las PASO, es una forma de derrota a pesar de la victoria.

Esta, y las siguientes semanas serán claves para ver como se acomoda el panorama político en la Nación y en la Provincia. Lo cierto es que la elección dejó más dudas que certezas, pero también la necesidad imperante de ambos lados de la grieta de llegar a consensos para mantener la gobernabilidad y el correcto funcionamiento institucional.