El cuatro huracán de la temporada golpeó Cuba y ahora se dirige al borde de la categoría 5 hacia el estado de Florida.
El huracán Ian se fortaleció y alcanzó hoy la categoría 4, en una escale de cinco, y se dirige hacia el estado de Florida, en Estados Unidos, luego de su parada en Cuba donde dejó dos muertos y millones de hogares sin electricidad.
En vistas a lo sucedido en la isla, el lunes se emitió una orden de evacuación para una docena de condados de la costa de Florida y una recomendación de evacuación voluntaria para otras localidades cercanas, justo cuando el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informaba que se había fortalecido “para alcanzar la extremadamente peligrosa categoría cuatro”, a penas por debajo de la categoría 5.
El gobernador, Ron DeSantis, advirtió también anoche para las zonas que se verán más afectadas que el “tiempo de evacuar se esta agotando” ya que “van a comenzar a sentirse impactos importantes de la tormenta relativamente pronto”.
A su vez, el Pentágono ya movilizó a 3.200 guardias nacionales y hay otros 1.800 en camino; mientras que las autoridades municipales distribuían bolsas de arena para ayudar a los habitantes a proteger sus hogares.
Según los pronósticos, Ian tocará tierra con “vientos devastadores” de hasta 250 km/h durante el día de hoy y avanzará para volver al mar por la costa del oeste del estado a finales del jueves; aunque durante su estadía se esperan mareas de hasta 5,4 metros, “inundaciones catastróficas” y “una marejada ciclónica que suponga un peligro para la vida en la costa occidental”.
Ian en Cuba
En Cuba, el huracán alcanzó la categoría 3 y dejó a la isla con un apagón generalizado y dos muertos en la provincia de Pinar del Río.
Si bien hasta el momento no se han informado más víctimas fatales, el huracán arrancó tejados, derribo árboles y postes eléctrico contra edificios y viales, anegó calles, inundó casas y afecto viviendas, fábricas, campos de cultivos y almacenes de hojas de tabaco.
Además de los 50.000 evacuados en la isla, se suspendieron los transportes terrestres y marítimos, así como también la Unión Eléctrica suspendió la electricidad para evitar incidentes ante los vientos que habían alcanzado los 200 km/h, y que ahora trabajan por reestablecer.