Comenzó una nueva jornada por el juicio de Fernando y declaró uno de los jóvenes sobreseídos, Juan Guarino.

El juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa ya comenzó su tercera semana y 11° audiencia en el Tribunal N°1 de Dolores, donde hoy declaran dos de los acusados originales, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, sobreseídos por falta de pruebas.

Esta será la primera jornada en la que declararan testigos convocados por la defensa, entre los que habrá amigos y familiares, así como peritos de parte.

Alrededor de las 9am llegaron algunos de los familiares que declaran hoy: María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli; su hermana María Elena Cinalli, madre de Ciro y Luciano Pertossi; Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen

Juan Pedro Guarino

Al llegar al Tribunal, Guarino fue rodeado por la prensa y dijo “Vengo a ayudar”, ante lo que los periodistas preguntaron “¿a tus amigos o a la Justicia?”, “A la Justicia” respondió antes de ingresar, cerca de las 8.30 de la mañana.

El joven era parte del viaje a Villa Gesell, junto a los imputados, y pasó tres semanas preso por el hecho antes de ser sobreseído.

“No pudimos salir. Igual nos acostamos tarde, así que nos levantamos tarde y fuimos a la playa. De ahí volvimos a la casa, nos cambiamos, nos bañamos, nos preparamos y yo he hablado con una compañera de colegio, que hacían una previa. Entonces los invité a los chicos”, comenzó su testimonio tras ser consultado por sus recuerdos del hecho.

“Ellas iban a ir a Pueblo Límite que me habían invitado, pero como tenía la entrada fuimos a Le Brique. Estaba igual que la noche anterior: muy lleno de gente”, agregó y siguió “Después fue normal la noche, no me acuerdo cuánto estuvimos hasta que yo estaba parado en las escaleras de la pista de abajo”.

Luego, contó: “Cerca mío, en la barra, están Máximo Thomsen y Matías Benicelli discutiendo con uno dos chicos. Después me entero que fue porque les habían tirado un vaso”, y añadió que luego solo vio que los estaban sacando y él salió después “por decisión propia”.

“Salgo y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi se estaba peleando con otro chico. Él cruza y voy a ver cómo estaba él. Me acuerdo que en una parrilla en diagonal con unos bancos, lo siento, y le pregunto cómo estaba. En eso viene Ciro Pertossi y luego escucho gritos a mi derecha, Luciano y Ciro se levantan y se van. Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta y no lo podía creer”, confesó.

Sobre Thomsen dijo haberlo visto después y a un chico tirado en el piso, que luego se enteraría quien era, “me enojé muchísimo y me fui”. “Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado otras veces. Yo había hablado con mi mamá y mi novia que si volvía a pasar yo me iba a volver”, continuó.

Además, aseguró que aquello no había sido diferente a otras peleas, algo que “nunca le gustó” y “sintió vergüenza”.

Sobre ese día, continuó “ellos me encuentran llegando a la esquina, que luego los detiene la Policía en un supermercado… Yo iba caminando, los detuvo la Policía y como yo no había participado, seguí caminando”.

Finalmente, contó que tras salir del penal intentó cortar toda relación con ellos, aunque no tenía una relación muy íntima de amistad con todos, solo con Ciro y Luciano Pertossi; los demás eran solo compañeros de rugby o de la escuela.