La pareja de la madre del niño asesinado tomó uso de la palabra en la 14° audiencia del juicio que las acusa de asesinarlo.

La novia de Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, Abigail Pérez; contó su versión de los hechos en la 14° audiencia del juicio que las imputa por haber abusado sexualmente y asesinado a golpes al niño de 5 años, y cuyo veredicto se dará a conocer el próximo 2 de febrero.

La historia del crimen

Las imputadas eran pareja desde 2018, cuando Lucio tenia dos años, y decidieron irse juntas a Córdoba como mochileras y dejaron al niño a cargo del hermano mayor del padre de Lucio, Maximiliano Dupuy, a quien incluso firmaron una autorización para que pudiera tener la tutela.

Sin embargo, la jueza Pérez Ballester negó al tío de Lucio el pedido, quien quería inscribirlo en un jardín ya que la madre no se hacía cargo del niño.

La pareja regreso a La Pampa en 2020 y durante la pandemia, pidieron dejar sin efecto la tutela para adquirir la restitución del cuidado del niño ellas; quienes lo golpearon y maltrataron en múltiples ocasiones causando que deba ser asistido en distintos centros varias veces por politraumatismos.

Además, chats entre la pareja expusieron que creían que “infería en sus vidas” y que Abigail era quien “más lo castigaba duramente”, quien dijo en una oportunidad “estoy harta, yo tengo que estar todo el día con este pendejo”.

 “Que no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”, advirtió Valenti en una ocasión; pero las agresiones continuaron, al igual que castigos como hacerlo pasar hambre o dejarlo en el patio mientras llovía.

Finalmente, el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa “agredieron físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40; tras lo que murió por una hemorragia interna ocasionada por los golpes, luego de un periodo de agonía.

La autopsia indicó que el menor “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data”.

La declaración de Pérez

Al tomar la palabra, Abigail Pérez relató todo lo que hizo el día del crimen, desde que se despertó, y aseguró que su intención “jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo”, tras lo que también dijo extrañarlo mucho y que el crimen “le duele en el alma”.

La mujer esta acusada por “homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado”.

Su pareja y madre de Lucio, cuenta con la misma acusación con la única diferencia de que en su caso si es calificado por el vínculo.