La democracia de Nayib Bukele
Nayib Bukele fue reelegido como presidente de El Salvador por 5 años más. Es innegable darle el crédito por haber bajado los niveles de violencia que vivía el país y muy probablemente el arrollador triunfo electoral sea certero. Me refiero con esto a qué las demoras en el escrutinio y poca claridad en el proceso electoral no nos deja tener un panorama claro de qué tan importante fue el triunfo de Bukele.
Populista de Derecha
No hay que tenerle miedo a la palabra populista. Bukele lo es. Y el populismo no es directamente contrario a la democracia, pero puede atentar contra ella. ¿Por qué? Porque básicamente en este tipo de gobierno un líder carismático enfrenta un problema que tiene la gente y lo soluciona. Bukele contra los pandilleros en este caso.
Por otro lado, el presidente reelecto no es muy amigable con la prensa. Otra característica fundamental para el correcto funcionamiento de la democracia. Es raro cuando un gobierno insistentemente se confronta a los medios de comunicación. “Periodistas salvadoreños consideran que más de un año de estado de excepción en El Salvador ha pasado factura a libertades fundamentales de los salvadoreños, entre estas señalan un deterioro “grave” en la libertad de expresión y del ejercicio libre del periodismo” decía por mitad del año pasado el medio Voz de América.
Partido Único
La democracia tiene algunas cuestiones inevitables para decir que está “plena”. En primer lugar, la división de poderes. Cada 30 días, la Asamblea Legislativa le prorroga el estado de excepción al presidente. ¿Hasta cuándo será eso?
No me atrevo a decir que es un dictador. Creo que la figura de Bukele encarna lo que podemos “autocracia”. Una democracia que está liderada por la figura de su presidente que está por encima de las instituciones, pero mantiene ciertas formas demócratas.
Sin embargo, con la declaración “somos un partido único” y hemos “pulverizado a la oposición” suena a cuando el régimen cubano te dice que en Cuba hay elecciones. Parece un triste chiste. Y esto no tiene que ver con resultados, si no veamos el caso de Bukele comparado con Maduro o Díaz Canel.
La democracia de Nayib Bukele