Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, se expresó mediante redes sociales y medios nacionales en términos muy duros por la colocación de una baldosa en una plaza de Santos Lugares por parte de la Comisión de familiares de Desaparecidos de dicho distrito.

Diego Valenzuela es uno de los intendentes que mejor imagen tienen en todas las encuestas de opinión sobre jefes comunales. Asumió en 2015 luego de la partida de Hugo Curto, a quién le ganó en la elección del mismo año. Luego fue reelecto en una histórica elección para él. Luego de un mal resultado en las PASO, él mismo se puso la campaña al hombro, y según cuentan en el interior de Juntos de Tres de Febrero, alentó internamente a todo su equipo a que se podía dar vuelta la elección. Y así fue como comenzó su segundo período, que se suponía sería el último.

POR UNA BALDOSA

En los últimos días, el periodista y político se despachó de lo lindo contra la colocación de una baldosa por parte de la Comisión de Familiares de Desaparecidos en una plaza en la localidad de Santos Lugares. Trató a esta actitud de “fascista” por sentirse con más derecho que otros y  que es  una intervención en el espacio público de manera inconsulta, instó a los concejales del Frente de Todos de no avalar dicha actitud.

Hasta allí, se puede decir que tiene razón el Intendente. Parados en este punto también pareciera un poco exagerado el hilo en redes sociales, la aparición en medios y hacer de este hecho, algo tan trascendental. Puede ser entendido en un período electoral, pero los políticos que se dedican a la gestión tienen una desventaja en la carrera electoral. Deben seguir abocados a la gestión. El conflicto real comienza con la respuesta de la Comisión.

Según pudimos averiguar y según expresan desde dicha agrupación, esa baldosa se colocó en 2016 y luego fue removida por una remodelación en la plaza, bajo la promesa de que sea recolocada. De hecho se amparan en una resolución del mismo año donde el HCD local aprueba por unanimidad la colocación de estos símbolos por la memoria en distintos sectores públicos de Tres de Febrero.

Por último señalan que intentaron desde hace tiempo dialogar con el Intendente a fin de ponerle fin a este conflicto pero que no hubo respuestas. Dos puntos importantes quedan entonces. Por un lado, Valenzuela podría haber mediado directamente él con la agrupación, si es que le parece un asunto tan relevante. Por otro lado, hasta este momento la placa está colocada y sigue ahí. Si no es removida y el hecho pasa, la actitud del ex columnista de Grondona podría decirse que fue por lo menos exagerada y con un manto de sospecha de aprovechamiento político de una situación, qué para sus aspiración de ser por tercera vez intendente no es necesaria.

EL LARRETISMO IMPOSITIVO

Hace poco Horacio Rodríguez Larreta, el candidato que Valenzuela eligió para apoyar a presidente, quitó el impuesto a las tarjetas de crédito, diciendo que esto iba a ser un alivio en estas épocas complicadas. Lo que no dijo ahí el actual Jefe de Gobierno es que el mismo había puesto dicha carga cuando arbitrariamente el presidente Fernández le quito  parte de la coparticipación a la ciudad. Por este hecho la ciudad perdió ingresos y para no deteriorar la calidad de los servicios públicos tuvo que tomar dicha decisión. Ahora, lo raro es que al quitarla no lastimen las arcas de la ciudad, o al menos, discursivamente no lo mencionaron.

Lo mismo ocurre en Tres de Febrero. Valenzuela impulsó las habilitaciones gratuitas en su distrito. Una medida que a priori es importantísima para el desarrollo de los negocios, comercios y actividades productivas locales. Las publicidades oficiales se centran en este punto. Sin embargo, no siempre fue así. Durante el primer período de gobierno, los comerciantes se quejaron y mucho por el gravamen de la vía pública y retroactivos en diversas tasas. En plena pandemia, se colocó el estacionamiento medido, con el cuál se buscó ordenar el tránsito en Tres de Febrero. No parece ser una gran medida para dicho fin. Y sí, es cierto que en todos lados existe el estacionamiento medido, ¿pero justo en el medio del ASPO?

De esto queda un punto. Celebramos las habilitaciones gratuitas y que las tarjetas no paguen impuestos. Pero también es importante contar la historia completa. Porque no siempre se busco el alivio fiscal, si no más bien todo lo contrario, y para ser justos, seguramente con mucha razón y lógica, con la necesidad de ordenar sus cuentas. Pero queda incompleto lo expuesto si se expone la baja de impuestos como pauta, cuando es una circunstancia.

LA PERPETUIDAD

Una perlita y dato de color para terminar este artículo. Valenzuela fue uno de los que acompañó a María Eugenia Vidal en su cruzada por limitar las reelecciones de los intendentes, medida que desde este medio recibió su pleno y total apoyo, por múltiples razones. Sin embargo, cuando hubo que votar en la legislatura bonaerense para que los intendentes que podían tener una reelección más, como es el caso de Diego, desde el valenzuelismo, se votó a favor.

Nueva política, viejas mañas. Larreta, Valenzuela, Kicillof tienen el deber de gobernar aún en campaña. Porque las circunstancias sociales así lo requieren. Sobre todo que el ala larretista busca la ingenua premisa de acabar con la grieta. No se entiende como se daría el dialogo en el caso de la baldosa (sí, el caso de la baldosa). Un hecho, meramente político, que no le cambia en nada la vida, del día a día, a los vecinos de Tres de Febrero, podría haberse resuelto con una resolución en la Sesión que se celebró el propio 24 de Marzo y listo.