Una por una las fichas albertistas fueron cayendo del tablero hasta que el presidente quedó aislado. Todos sabíamos que iba a pasar, no hay ninguna sorpresa, tampoco ministro de Economía.
Martín Guzmán renunció enojado, ofuscado y cansado de no poder tener libertad de acción por el “extremo internismo”. Su gestión no fue avalada por casi nadie. Medios comunicación, opositores, oficialistas y empresarios le pegaban sistemáticamente. Alberto era el único que lo sostenía, pero a su vez Guzmán era el último alfil de Alberto.
¿Y ahora?
Martín Insaurralde ayer en una nota en Perfil dijo “la economía no está funcionando bien”. Paradójicamente en 2013 Insaurralde trataba de neoliberal a Sergio Massa, uno de los principales apuntados como sucesor de Guzmán. Massa, dicen fuentes del Frente de Todos, pide algunas garantías.Que su posible ministerio aglutine más carteras y tenga más poder para encargarse de forma integral de la economía.
Los otros dos candidatos son Álvarez Agis y Augusto Costa. Estos economistas son del riñón puro del gobernador Kicillof. Quien trata de mantenerse equilibrado en la feroz interna de la lapicera entre Cristina y un golpeado Alberto Fernández.
Massa, ya no es el neoliberal que indicaba el Jefe de Gabinete de Kicillof. Lo que no cambia es su capacidad de adaptación a las circunstancias. Agis y Costa sabemos qué tipo de políticas llevarán a cabo. Con Massa no sabemos si buscará un equilibrio entre Alberto y Cristina o abandonará al presidente definitivamente.
En el medio la gente
Para nuestra provincia, que es gobernada por el último ministro de Economía kirchnerista y que tiene dos alfiles como candidatos a ministros, sufren día a día la pobreza, la incertidumbre y el saber que lo único constante de los últimos tiempos es que algo va pasar, pero no necesariamente va ser algo bueno.
“Crisis de crecimiento” dijo Alberto y a los días le renuncia el ministro de Economía. Insaurralde destacó también a la “nueva fuerza” que está gestionando Berni, tras dos años y medio de gestión frente a la cartera de Seguridad, con una inflación que no baja del 5%, el principal tema de preocupación de los bonaerenses es la inseguridad.
Mientras, nuestro gobernador hace equilibrio entre un presidente y una vice que pasan de chicana en chicana. Una porque es su jefa y conductora política y es a quién en el fondo responde. El otro porque es quien le baja los fondos para gestionar su provincia. ¿Cuánto tiempo puede durar en este contexto alguien que está parado en el medio? Tarde o temprano, se va tener que posicionar de un lado, y sabemos que en este juego de damas, la jefa se está llevando todas las fichas.