La ciencia y la religión estrechan vínculos para romper con la noción de que la Iglesia siempre intento interferir en el avance científico.

El Vaticano, dirigido por el papa Francisco, informó que otros tres asteroides fueron nombrados en honor a científicos jesuitas del Observatorio del Vaticano y al papa del siglo XVI, quien gestionó el calendario gregoriano.

Los científicos jesuitas cuentan con más de 30 asteroides que llevan su nombre desde que en 1801 se comenzó a nombrar estas rocas espaciales.

Este mes los nombres asignados fueron:

• 565184 Janusz por el sacerdote y físico polaco dedicado a medir la luz procedente de cúmulos, Robert Janusz.
• 551878 Stoeger por el sacerdote estadounidense William R. Stoeger (1943-2014).
• 562971 Johannhagen por el austriaco-estadounidense, Johann George Hagen (1847-1930), que ideo varios experimentos en el Vaticano para demostrar la rotación de la Tierra, confirmando las teorías de Copérnico y Galileo.
• 560794 Ugoboncompagni por el papa Ugo Boncampagni, nombrado e protecto de los jesuitas y quien construyó el observatorio para que los astrónomos pudieran estudiar la reforma del calendario juliano que se usó hasta 1582.

Los primeros tres trabajan o trabajaron en el Specola Vaticana, el Observatorio conocido también como Torre de los vientos, ubicado cerca de Roma; donde se estudian las estrellas bajo el patrocinio de la institución católica y el cual ha sido gestionado por jesuitas desde 1930.

Con el lema “ciencia inspirada por la fe”, este busca romper con la idea de que la Iglesia siempre ha intentado interponerse en la ciencia, una noción derivada de hecho como los de Galileo y Giordano Bruno, quienes quedaron en manos de la Inquisición durante el Renacimiento.

De hecho, el antiguo director y astrofísico fallecido en 2020, George V. Coyne, tuvo un papel fundamental en lograr que el Vaticano cambiará su postura en 1992 y reconociera formalmente que Galileo había tenido razón.