Trabajadores de limpieza y seguridad despejan la zona para apaciguar las quejas de los vecinos del barrio.
El Gobierno de la Ciudad ordenó un operativo de limpieza y seguridad en los alrededores del departamento de Cristina Kirchner ante múltiples quejas de los vecinos del barrio de Recoleta que se autoconvocaron para exigir una solución ante la intensa militancia en la zona.
Tras varios días de vigilia por parte de militantes de diversas agrupaciones en apoyo a la vicepresidenta que enfrenta cargos públicos en la Causa Vialidad, trabajadores de limpieza con un camión recolector e hidrolavadoras limpiaron la zona.
Esta tarea la realizarán durante todo el fin de semana y, por parte del Ministerio de Justicia y Seguridad, se decidió instalar un vallado perimetral en las calles Juncal entre Paraná y Talcahuano; y Uruguay entre Montevideo y Arenales.
“Una cosa es acompañar y otra es sitiar o pretender sitiar un barrio y quedarse todos los días hasta las 2 de la mañana, en algunos casos incluso tirando fuegos artificiales”, destacó Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño, y agregó “esto no puede ser, la gente necesita descansar”.
“Estamos reforzando la presencia policial para garantizar la convivencia”, informó sobre las medidas tomadas para que los vecinos puedan circular a pie y con sus vehículos de forma libre y con mayor tranquilidad.