fbpx
Suscribite y Seguinos en Redes
ULTIMO PROGRAMA DE DISNEYLANDIA CON LUIS GASULLA
ULTIMO PROGRAMA DE ENSOBRADOS
Loading
svg
Open

Por ser mujer

enero 7, 20228 min read

Un nuevo año llego y, nos guste o no, siempre lo comenzamos deseando y proponiéndonos cosas. Queremos comer más sano, hacer ejercicio, estudiar un idioma, disfrutar más, fumar menos, entre muchas otras cosas. Pero… como mujeres ¿Qué deseamos?

Deseamos no tener miedo. Salir a la calle y no temer a la mirada de un grupo de hombres hablando a mitad de cuadra; deseamos no sentir el impulso de correr o cruzar de vereda, no pensar automáticamente en qué podríamos hacer para tratar de llegar a salvo ante cualquier mínima duda y sospecha. Deseamos no sentirnos eternamente responsables de las tareas domésticas, ni responsables de satisfacer a nadie, ni responsables de las acciones de otro. Deseamos caminar y sentir libertad, no opresión. Porque eso se siente ser mujer a veces, opresión. Porque no quiero que mi forma de vestir sea una provocación, ni cuándo ni a dónde voy. Porque no quiero que mi libertad sea una provocación. No queremos provocar, queremos vivir. Por eso queremos no temerle más al robo, al ataque ni a la muerte por el tan simple hecho de ser mujeres.

Cuando tuve que escribir mi primer columna no supe que decir, y al inicio creí que el problema era mi falta de argumento, mi poca opinión pero, de hecho, tenía una gran opinión al respecto, solo que consideraba que no tenía sentido todo aquello ante lo que podía llegar a tener que replicar. ¿Es necesario replicar ante el machismo? Bueno, sentía que estaba ante un gran fenómeno, eternamente obvio, frente al que no hacía falta replicar porque se cancelaba solo. Pensaba ¿es necesario que desarrolle en todo un artículo sobre que la mujer es igual de capaz que el hombre? ¿es necesario que formule una respuesta contra tan arcaicas percepciones? Para mí no lo era, para mí el hecho de que no hay nada que el hombre haga que la mujer no pueda hacer era obvio, lógico y bien conocido. Pero un día pensé ¿verdaderamente lo es?

El machismo es un fenómeno impuesto, infiltrado en nuestra sociedad. Un virus silencioso y ancestral cuyo remedio es débil ya que, por momentos, pasa desapercibido en la sociedad por el número de situaciones incorrectas que tenemos naturalizadas. Es un fenómeno que puede parecer superficial e inofensivo, pero luego, es la base de aquellas noticias que nos descolocan, espabilan y nos hacen darnos cuenta de lo complicada que es la situación para las mujeres.

No es muy difícil de comprender, por lo que debemos esforzarnos más en construir como sociedad una mentalidad común, coherente y respetuosa para todos. Todos tenemos madres, hermanas, hijas o amigas; ¿es acaso demasiado complejo promover valores de respeto hacia ellas?
Quizás a muchos les cueste interiorizar hechos y realidades, la crudeza de la desigualdad de género, pero piénsenlo de esta forma… imaginen a sus hermanas, esposas, madres o hijas en el ámbito laboral, por ejemplo… imaginen que, siendo totalmente capaces y quizás destacables en su labor, se les pague menos que a un hombre en el mismo puesto por el simple hecho de ser mujer. ¿Les parece justo?


Entonces el machismo en ciertos aspectos deja de ser una cuestión técnica, sino que es a total voluntad del hombre. La posibilidad de pagar lo mismo a un hombre y a una mujer está allí, sin embargo, el machismo rehúye de la política y la ley todo el tiempo, día a día.


En cuanto a la desigualdad de género, la concejala de San Martín y militante feminista, Georgina Bitz señaló que es clave “seguir trabajando porque me parece que, aunque hicimos mucho, nos falta un montón”; y agregó respecto a vivencia personales comunes con otras colegas, “el machismo está en todos lados, y el patriarcado sigue vigente, entonces nosotras tenemos que empezar a trabajar a seguir trabajando para que esas situaciones de violencia, no solo política, sino cualquier tipo de violencia sea cada vez menor”. Finalmente, dijo “nos falta mucho pero estamos en este camino de construcción de poder para cada vez acortar más las violencias contra la mujer”.


Por ser mujer, damos todo y se nos devuelve menos. Por ser mujer, se nos falta el respeto. Por ser mujer, se nos subestima. Por ser mujer, tenemos miedo en la calle. Por ser mujer, rogamos porque nuestra amiga, hermana, madre o hija llegue a casa a salvo, y no sin sus pertenencias, sin su dignidad, o sin su vida. Por ser mujer al cruzar la puerta y salir a la calle tomamos una gran bocanada de aire, nos armamos de valor y continuamos con nuestra vida con la esperanza de que “por ser mujeres” no nos ocurra algo lamentable.


Este año, deseo que no tengas miedo. Deseo que no sufras por la incoherencia, intolerancia e idiotez de otros. Deseo que no temas dar tu opinión. Deseo que este año no temas al volver a tu casa. Deseo que tampoco temas estar en tu propia casa. Deseo que no te preocupe qué podría hacer tu pareja, y deseo que en cambio tengas la oportunidad y apoyo para salir de donde se te oprime y lastima. Deseo un estado que sea consciente de lo que sucede en calles y hogares. Deseo un estado que no haga la vista gorda al machismo. Deseo un estado que actúe y controle. Deseo un estado justo. Pero, sobre todo, deseo que aquellos hombres infestados por el machismo recapaciten y, sino es así, al menos tengo una única certeza para este 2022 y para siempre; tal como remarcó Georgina Bitz “estamos en este camino de construcción de poder para cada vez acortar más las violencias contra la mujer”; sé que nuestra lucha se hará día a día más fuerte, como las mujeres mismas. Deseo un año de conciencia y fortaleza, deseo un año feminista.

Victoria Sanagua
Victoria Sanagua

How do you vote?

0 People voted this article. 0 Upvotes - 0 Downvotes.
Loading
svg