El empresario dio un ultimátum a los empleados de Twitter y el 75% de ellos renunciaro.

El multimillonario Elon Musk concretó finalmente la compra de la red social Twitter, y dio a los empleados un ultimátum entre continuar en su puesto trabajando mucho más duro o renunciar, ante lo que la red perdió alrededor del 75% de sus trabajadores, algo que conmocionó no solo a los usuarios sino al mismo Musk quien decidió cerrar las oficinas hasta el lunes.

Hace ya varios meses, el magnate inició la compra de la red social, que concretó el mes pasado por un monto de 44.000 millones de dólares. Pero recién este miércoles dio a los empleados menos de 36 horas, con fecha límite ayer a las 17hs, para adaptarse a su dinámica, sin trabajo remoto, o renunciar con tres meses de indemnización.

Los 7.500 trabajadores habían recibido el formulario para enviar su respuesta que, si no llegaba para la fecha límite, serían considerados despedidos. Ante ello, muchos empleados que se encontraban en videoconferencia con el mismísimo Musk, decidieron colgar mientras el aun hablaba cuando se cumplió el plazo de las 17hs.

Esta medida inicialmente había sido planteada para que la empresa fuera lo más competitiva posible, así como una estrategia de limpiar trabajadores descontentos y reducir costos, lo que se fue de las manos y obligo a cerrar momentáneamente el edificio de oficinas y deshabilitar el acceso a empleados hasta el 21 de noviembre.

A su vez, ayer por la tarde Musk envió un correo en el que parecía retractarse de su postura sobre el trabajo remoto, cuando anteriormente había dicho que debían trabajar en la oficina al menso 40 horas por semana, incluso en fin de semana; motivo por el que también fue denunciado al no considerar a trabajadores con discapacidad.

Nueva tendencia #RIPTwitter

Un nuevo hashtag surgió en la red por parte de los usuarios preocupados si se caerá en algún momento, y ante lo que muchos alegaban que Musk había matado Twitter.

Por su parte, Jeff Seibert, ex jefe de productos de consumo de Twitter expresó que la situación resultaba “triste” y “decepcionante”, y que Musk había causado gran confusión en los usuarios, anunciantes y empleados cuan la plataforma hace años lucha justamente contra la desinformación.