Berni rodeado de móviles, dando 5 minutos a transportistas para liberar la traza de la autopista Buenos Aires – La Plata. Berni preguntando en C5N dónde estaban los movimientos sociales mientras gobernaba el macrismo. Berni entrevistado por Viviana Canosa, tildando de agitadores a docentes que protestaban en Fiorito y fueron reprimidos. El médico, teniente y ministro personifica una espectacularización de las políticas de seguridad y garantiza una televisación ao vivo de las medidas represivas.
La inseguridad es principal preocupación para la mayoría de los argentinos, según la última encuesta realizada por la Universidad de San Andrés en marzo de este año.. Esta percepción se verifica en cada esquina del Conurbano donde nuestros lectores de todos los estratos sociales son víctimas de delitos violentos.Desde distintas comisarías del Gran Buenos Aires admiten que el narcotráfico ha recuperado territorio en las villas de emergencia en este último año, luego de la pandemia. Por otro lado, la baja cantidad de denuncias sobre hurtos o robos tampoco deja ver una realidad acuciante en los barrios populares.
Sin embargo, Sergio Berni se refiere a una gestión impecable e implacable cada vez que se refiere a la seguridad en nuestra provincia, pero que los vecinos no llegan a comprobar. Quizás se trate de una “sensación de inseguridad”, como sostuvo Aníbal Fernández cuando era ministro del Interior de Néstor Kirchner en 2006. Tal vez se trate de una de las pocas ideas en que coinciden ambos ministros.
Esta semana Berni, en consonancia con Cristina Kirchner, cruzó a los movimientos sociales por el manejo de los planes, a quienes tildó parcialmente de extorsionadores. Antes, se había asegurado de que se televise en vivo su ultimátum a los transportistas que protestaban por la falta de gasoil.
Los recursos narrativos abundan: spots publicitarios, arma en mano en operativos, helicópteros, candidaturas anticipadas, idas y vueltas. Siempre recuerda que es cirujano y que esa formación le brinda el temple necesario para la toma de decisiones.. O mitifica la gestión de su propio tiempo: lo temprano que se levanta y lo tarde que se acuesta.
Pero sin lugar a dudas, uno de los aspectos flojos de la gestión de Axel Kicillof en la provincia pasa por la seguridad. Quienes defienden a Berni dicen que da la cara (cuanto menos discutible), quienes lo defenestran le dicen “comentarista de la realidad”. Algo hay que admitirle, decirle “borracho” al presidente en vivo no lo hace cualquiera.
Se dice peronista, aunque confiesa ser “la derecha del peronismo”. Nadie dice que gestionar una fuerza policial de casi 100 mil hombres y pobre reputación sea una tarea sencilla. Pero seguramente no se revierta con apariciones públicas o protagonizando operativos.
Tanto Cristian Ritondo, ex ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal y Diego Santilli, quien manejó esa cartera en la Ciudad, han aprovechado esa falencia para posicionarse como candidatos a gobernar la Provincia. Los votantes de Juntos por el Cambio recuerdan o idealizan estas gestiones.
En el medio, los bonaerenses enrejados, con mil ojos cuando entran a sus casas y a la buena de Dios cuando esperan el colectivo siguen esperando que Berni baje de otro helicóptero.