Se cree que conforman un sistema ilegal de “regresos voluntarios” de ciudadanos chinos en el exterior.

La ONG Safeguard Defenders denunció la existencia de alrededor de 102 “centros de servicios policiales chinos” en 53 países, siete de América Latina, creados con fines administrativos pero que se convirtieron en un supuesto “Estado vigilante”.

De acuerdo a los informes presentados por la organización, estas oficinas creadas oficialmente para ayudar a ciudadanos chinos que viven en el exterior con trámites administrativos funcionan como una red de vigilancia cuyo objetivo en realidad es “persuadir y coaccionar a que regresen a China”, comentó a la BCC la directora de la ONG, Laura Harth.

Además, se han usado para silenciar a los críticos del gobierno chino, que niega estar detrás de estas oficinas y asegura que son los voluntarios chinos en el exterior los que promueven el servicio.

Sin embargo, la BCC también destacó que incluso el FBI mostró preocupación al respecto y su director, Christopher Wray, aseguró que están revisando los “parámetros legales” de los centros.

En América informaron que hay cuatro en Estados Unidos, cinco en Canadá, tres en Brasil y Ecuador, dos en Argentina y uno en Chile, Colombia, Cuba y Perú.