El mismo día que Alberto dijo que la Argentina es la energía que el mundo necesita, 20 millones de argentinos se quedaron sin luz. En el verano más caluroso de los últimos años, un incendio provocó un daño en la línea de alta tensión Campana – General Rodríguez e hizo sacar de funcionamiento la central Atucha y otras centrales eléctricas. Como resultado, varias provincias quedaron sin luz por dos horas en su mayoría, aunque en algunos lugares todavía siguen sin el servicio.

Alberto moderado

Sin embargo, tal vez como paradoja o como karma. El discurso de Alberto fue un discurso con un nivel de cinismo o de desconocimiento tan grave como lo que luego sucedería a la tarde. El gobierno en la tibieza de su mandatario fue la síntesis del país ayer. Una mitad con luz y una mitad sin luz. Por un lado se mostró como el mejor Capitán Beto cuando tenía 80% de aprobación y vivía en un homónimo del programa de este medio, “Disneylandia”.

Tibieza no es moderación

Luego de hablar de todas las loas de su gestión, llegó el momento de hablar de la “inhabilitación a Cristina y los ataques a la corte. La oposición se levanto en parte, y hubo algunos cruces habituales en este tipo de encuentros. Sin embargo, uno de los momentos donde queda en manifiesto que es un tibio que no se la juega a fondo, ni siquiera cuando ya es un gobierno terminado, es cuando dice que él ha luchado para que Venezuela recupere el diálogo democrático.

Sin embargo, Argentina hoy está mucho más cerca de los líderes cercanos al régimen de Maduro. Y sí uno dice que luca porque se recupere el diálogo democrático, está confirmando que allí no hay democracia. Pero no tiene el valor para decirlo.