De parche en parche, el gobierno busca proteger con curitas
la crisis financiera.
Los teléfonos no paraban de sonar. Se estaba convocando a todos
los actores del sector financiero. Bancos, fondos comunes de inversión,
seguros, etcétera. El temor de un corralito se acrecentaba por lo bajo, con
rumores que pasaban de periodista en periodista. Era bastante raro que sucediera, pero
genera a un clima en general de incertidumbre económica.
En definitiva los organismos públicos deberán vender sus
bonos en dólares con el objetivo de controlar la subida de los dólares financieros
que ayer tuvieron una fuerte escalada. “Massa saca conejos de la galera” dicen
desde su entorno y economistas cercanos a él. Según un off que se hizo público
en Infobae, se autoproclamó bombero. La realidad es que la única medida que más
o menos le salió bien, ya pasó bastante y fue el dólar soja. Otra curita.
Patear para adelante
¿Desde que llegó Massa al ministerio qué logro real tuvo? La
inflación está descontrolada, las mini corridas son calmadas dos o tres días
después generalmente y el bombero infla el pecho, pero en realidad cada vez los
bolsillos de los argentinos están cada vez más desinflados.
La incertidumbre es cada vez más la regla. Las promesas del
ministro el día que asumió tras la salida de Batakis parecen haber quedado en
el olvido. Ya normalizamos que el valor del dólar es 400.
Mientras tanto Cristina volvió a hablar y dijo: “No importa
ir presa” palabras más palabras menos. La verdad lo disimula muy bien. Estos últimos
cuatro años no pareció buscar aportar ninguna solución a los problemas argentinos,
comenzando por la pandemia. Arrancó ayer la segunda fase del operativo clamor.
Alberto, llamativamente está llamado a silencio hace varios
días, luego de su paso por la clínica por su problema en la espalda. Dicen
también que Massa lo llamó para explicarle cuántos pares son dos botas.
A partir de las 10:00, nuevamente estaremos a la expectativa
de ver como sigue el mercado.