Una vuelta a los 70.

“La izquierda te da fueros”. Esa frase se le atribuye a Néstor Kirchner en una conversación Ramón Puerta en el año 2003. Poco tiempo después comenzaría la fiebre setentista que fue la marca que durante 20 años acompaño al kirchnerismo como el paladín de los derechos humanos.

Probablemente sea falso. Porque el peronismo tiene una larga trayectoria siendo más cercano a los militares que a los “jóvenes idealistas”. De hecho, el Perón de la síntesis, como lo denominan los peronistas de perón, vino a la Argentina para ser presidente, pero sobre todo para terminar con el problema de la guerrilla.

 José Ignacio Rucci recibió al General en su vuelta. Luego, lo mataron los montoneros. “¿Qué pasa general que está lleno de gorilas el Gobierno Popular”? y luego el viejo echó a los “imberbes”. El “brujo” López Rega se puso en marcha y el tercer peronismo comenzó a aniquilar la guerrilla. Con fuerzas militares y fuerzas paramilitares.

Para marzo de 1976 la guerrilla estaba prácticamente desmantelada. Todavía era un problema, pero estaba prácticamente desmantelada. Sin embargo, Videla, Massera y Agosti tomaron el poder.

Los fueros de la “derecha”

Podría decirse que ahora se dio vuelta la tortilla. Los fallidos gobiernos de Cuba y Venezuela son el espejo de algo que no queremos ser nunca. Los chicos ven al Salvador de Bukele pasar de la violencia extrema a exhibir a los delincuentes detenidos en HD. Sufrieron el encierro de la pandemia más que nadie y vivieron una de las peores crisis que la Argentina vio y esta vez el peronismo no tenía a quién echarle la culpa.

“La descreencia de que algo pueda cambiar es lo que más atenta contra el progreso político” dice Natalie Haynes. Y en ese contexto apareció Javier Milei que prometió barrer la casta política y poner las cuentas en orden. Sin embargo, Milei traía consigo a un culpable sobre lo que estamos pasando, y no era el peronismo, eran “los zurdos asquerosos empobrecedores de mierda”.

Para su compañera de fórmula presidencial eligió una abogada que tomó notoriedad defendiendo a las víctimas y familiares de los 70. Pero los del otro lado. Los que sufrieron a la derecha. Causa más que noble. Pero próximos a un 24 de marzo y con una nueva “guerra” en ciernes contra el terrorismo, en este caso el narcoterrorismo nos cabe preguntar. Están buscando los fueros que tuvo Kirchner en 2003, pero invertidos y convertidos en fueros de “derecha en este 2024”.

De los dos demonios a los defensores de la Patria.

Agustín Laje, intelectual favorito de Milei y de la mayoría de los seguidores de La Libertad Avanza dijo el 11 de marzo, que “urge reivindicar a las Fuerzas Armadas” para que combatan contra los narcos en Rosario, porque cuando combatieron la guerra en la última dictadura “terminaron todos presos”.

Al igual que el Kirchnerismo contaba la historia desde su mirada sesgada por ideología o conveniencia, Laje omite que terminaron presos por crímenes de lesa humanidad no solo contra guerrilleros que tendrían que haber sido detenidos y puestos a derechos y no torturados, arrojados al mar y todo lo que ya sabemos, si no que si nos remontamos al número más bajo de desaparecidos registrado, que ronda a los 7000, pensar que la guerrilla contaba con esa cantidad de gente es no conocer el estado del país al 24 de marzo de 1976.

Pero no solo eso. Con la guerrilla totalmente acabada. En 1982 como un último intento de retener el poder, la dictadura apeló a lo más íntimo del nacionalismo argentino para tratar de tener una victoria que los eternice. Era un manotazo de ahogado. Pero por un día Galtieri fue Dios. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Eso terminó con un “Galtieri, cagón, salí al balcón”.

Ex combatientes cuentan que los captores ingleses que los tenían como prisioneros de guerra los trataban mejor que los oficiales argentinos. Salvo honrosas excepciones, los oficiales se comportaban igual que en continente.

La vicepresidente dijo ayer que estaba en desacuerdo con el paquete de leyes que el ministro de Defensa va llevar al congreso para contar con el apoyo de las fuerzas armadas. ¿Por qué? Por la misma razón que Laje.

EL TODOMIMISMO

No es todo lo mismo. Pero quienes intentan llevar una batalla cultural para apropiarse de los impulsos emocionales del colectivo saben que meter todo adentro de la misma bolsa sirve y mucho. NO ES LO MISMO que se recuerde, homenajee y se distinga a los familiares de víctimas de la guerrilla a reivindicar como héroes de la patria a los genocidas.

Sobre todo, esto pasa cuando se acerca un nuevo 24 de marzo. Ya son muchas las veces que las coincidencias de fechas en las decisiones o declaraciones del gobierno son llamativas. Tanta coincidencia junta nos puede hacer pensar que hay intencionalidad.

Es pronto para decirlo, pero no para prender alguna alarma. No dejemos que la quinta tiranía argentina sea LLA. Rosas, Perón, los militares y los Kirchner nos lastimaron mucho, pero si no aprendimos nada de eso, el camino es inevitable.

Una vuelta a los 70.