A dos semanas de asumir su cargo de ministro de Economía, Massa no termina de definir su gabinete. Mientras tanto sigue subiendo la tasa de interés y la inflación no bajaría de %5 para agosto. ¿Y ahora?
Mucho se habló el fin de semana del nombramiento de Sergio Massa sobre su perfil operativo y político, clave para afrontar los problemas que la economía está atravesando. Dicen los que saben que la economía es una herramienta de la política. Sin embargo, pareciera que la gestión de Massa viene lenta o, al menos, no al ritmo que se esperaba … o prometía.
El cargo de secretario de Programación Económica es el más importante a nivel de coordinación económica. Es quien debería marcar los lineamientos en materia de economía general, puesto que el ministro es abogado y no economista. Entonces estamos hablando de la persona más importante en términos, justamente, programáticos.
Se esperaba el anuncio para el día de hoy, pero ya casi llegadas las 20, todavía no se hizo ningún anuncio. Tal vez mañana. Lo cierto es que la calma que había traído Massa al mercado en medio de la corrida se está empezando a transformar en impaciencia.
El gobernador, la vicepresidenta, el presidente y la oposición
Axel Kicillof tendría el rol de además de gobernar, el de controlar las acciones de Massa. Ya era sabido que el exministro era el principal asesor en economía que tiene la expresidenta. Cristina viene “soportando” las pseudo medidas y anuncios del ex intendente de Tigre, que se acerca a un ajuste clásico. Suba de tasas, aumento de las tarifas, revisión de los planes sociales y mantenerse dentro del programa con el FMI.
La triple alianza del 2019, que gestó Cristina, y que colocó a Alberto en el poder, tiene la mira puesta en 2023, y para llegar con chances es clave llegar al verano lo mejor posible. Agosto es el mes crítico, con el pasar del frío y la corrección tarifaria, el verano será el desafío de “la nueva argentina”. “Hay que pasar el invierno” reversionado.
Suponiendo que se llegue a marzo con la esperanza renovada y el país, dentro de todo, encaminado, Massa se va a anotar para la lista de presidenciable, pero Alberto se va a querer anotar el poroto, puesto que, por ahora, la gestión de Guzmán no está variando demasiado. Obviamente que, a pesar de esto, la principal electora sigue siendo Cristina Kirchner, por lo cual no se va a bajar tampoco de poner su candidato, por ahora, sería Wado de Pedro.
La oposición por su parte, le dejó servido en bandeja una oportunidad dorada de evitar que se hable de la inseguridad creciente y de la inflación. Lilita Carrió explotó todo con declaraciones y desconfiguró un poco el panorama. No se ve claramente quien va a ser el candidato de Juntos, aunque se vislumbra una PASO, en la cual, seguramente, a pesar de las aspiraciones, será para el PRO.
Mientras tanto, ¿cómo sigue Argentina? Solo el tiempo lo dirá.