Independiente estalló contra Conmebol tras su descalificación y exigió que retiren sus objetos del museo

Independiente salió con los botines bien afilados. Tras la histórica descalificación de la Copa Sudamericana, luego de los graves incidentes en el Libertadores de América, el club elevó su postura con una carta formal dirigida al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, en la que repudió la sanción, calificó la decisión como un “precedente nefasto” y reclamó no solo reparaciones sino la restitución completa de su legado.

Desde Avellaneda sostuvieron que la violencia fue originada por la hinchada visitante, que desde temprano lanzó proyectiles y provocó graves daños, lo que derivó en el caos y luego en la suspensión del partido con una agresión de sus barras que escaló el conflicto. El fallo que los castigó fue definido como injusto: aseguraron que castigaron a quienes enfrentaban una “posibilidad concreta de ser superados en cancha” y recibieron la eliminación “desde un escritorio”.

En paralelo con la denuncia pública, Independiente pidió algo más simbólico y contundente: que se elimine cualquier referencia de su institución en el Museo de Conmebol mientras Domínguez siga presidiendo y que se restituyan de inmediato todos los objetos históricos, camisetas y trofeos que habían sido donados al espacio. “No admitimos que se exhiban en un ámbito que contradice los valores que los hicieron posibles”, afirmó la dirigencia.

La carta tuvo réplicas en el ámbito del fútbol sudamericano. Figuras como Juan Sebastián Verón salieron en respaldo de Independiente, mientras desde Chile, si bien celebraron la clasificación, cuestionaron también la sanción que les impide llevar público visitante. Independiente, por su parte, anunció que analizarán medidas legales para que Universidad de Chile responda por los daños provocados por su barra, y aún reclaman que el partido se juegue bajo condiciones de seguridad.

Este comunicado marca un punto de no retorno en la relación entre el club más laureado del continente y su máxima entidad regional. Lo ocurrido revivió debates sobre el peso real de la justicia deportiva frente al juego dentro de la cancha y el manejo de las violencias que trascienden lo deportivo y expanden sus efectos al plano institucional y simbólico.