Miguel Ángel Russo recibió el alta médica: tres días internado por una infección urinaria y ahora continuará en casa

Miguel Ángel Russo dejó la clínica con una sonrisa tímida y rodeado del afecto de su entorno. Tras permanecer tres días internado en el Instituto Fleni debido a una infección urinaria causada por una bacteria resistente, el entrenador de Boca Juniors recibió el alta médica con una evolución favorable y se trasladó a su casa para continuar su recuperación de manera ambulatoria.

La internación comenzó el martes 2 de septiembre en la mañana, durante exámenes médicos rutinarios, cuando se detectó la infección que requirió cuidados médicos inmediatos. Se optó por su observación en clínica debido a la resistencia bacteriana y por su estado general. Durante su estadía recibió tratamiento por vía intravenosa, aunque el avance positivo permitió que los médicos autorizaran su alta recién este viernes.

En ese lapso, quienes lo conocen destacaron su ánimo firme. Su hijo Ignacio, delantero de Tigre, lo visitó, al igual que el cuerpo técnico encabezado por Claudio Úbeda, quien ya abrió paso a la dirección de los entrenamientos. A pesar del malestar inicial, Russo se mostró entusiasmado por volver a casa y muy comprometido con mantener su rutina.

Desde el entorno también informaron que el presidente del club, Juan Román Riquelme, se comunicó con él para expresarle su respaldo y buenos deseos, reafirmando el vínculo que mantienen desde hace años. Como refuerzo informal llegó el mensaje de apoyo de Guillermo Barros Schelotto, figura emblemática del club, quien rememoró viejos tiempos y deseó su pronta recuperación.

Este capítulo en la salud de Russo, de 69 años y con un historial de resiliencia frente a adversidades médicas como la lucha contra el cáncer de próstata en 2017, se vivió con cierta sensación de alivio institucional. Su situación motivó un despliegue de cuidado y contención, que incluyó permitirle ausentarse de los entrenamientos de sábado y domingo para facilitar su descanso.

Ahora, su reincorporación está prevista para este lunes, luego de chequear su estado con menor frecuencia y con los resultados clínicos que confirmen la completa erradicación de la infección. La conducción del equipo quedará en manos del cuerpo técnico mientras vuelven a sus funciones habituales en lo futbolístico.

La salida del hospital no solo representa el final de un susto sanitario: simboliza el regreso de una figura que recobró fuerzas para retomar la brújula del equipo, descansado, con cuidados y mejor acompañado que nunca.