Berlín anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania que incluye financiación, defensa aérea y producción conjunta de misiles en territorio ucraniano. La medida rompe un tabú estratégico y refuerza la autonomía militar de Kyiv. Con este acuerdo, Alemania consolida su rol como actor central en la defensa europea y acelera la capacidad bélica ucraniana en plena contraofensiva.
28 de mayo de 2025
Alejandro Cabrera
Una alianza con poder de fuego
El canciller alemán Friedrich Merz y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski se reunieron en Berlín para firmar lo que ya se considera el mayor acuerdo bilateral en materia de defensa entre ambos países. Alemania comprometió 5.000 millones de euros en asistencia militar, logística y producción armamentística. Pero el dato clave fue otro: Ucrania podrá utilizar armamento alemán contra objetivos en territorio ruso.
Se trata de un cambio doctrinario para Alemania, que históricamente había limitado el uso de sus armas a fines exclusivamente defensivos. La medida llega tras una escalada de ataques rusos sobre infraestructura civil en Ucrania y en medio del estancamiento diplomático en el frente oriental.
Producción conjunta y soberanía bélica
El memorando incluye la instalación de líneas de producción de misiles en suelo ucraniano. En concreto, se fabricarán sistemas de medio y largo alcance en instalaciones ya existentes bajo supervisión conjunta, con transferencia tecnológica directa. Se espera que los primeros dispositivos estén operativos en semanas, y que la autonomía de producción permita reducir la dependencia de importaciones.
Además del respaldo industrial, el paquete incluye municiones, piezas de artillería, sistemas de defensa aérea —como el IRIS-T— y soporte técnico integral. Alemania también se comprometió a capacitar soldados ucranianos en el manejo de estas nuevas tecnologías y a ampliar su cooperación en el marco de la OTAN.
Respuesta a Moscú y advertencia al continente
Desde Moscú, el anuncio fue leído como una provocación. Voceros del Kremlin denunciaron que Berlín se involucra activamente en la guerra y que las consecuencias serán “inevitables”. Sin embargo, Merz defendió el acuerdo como una necesidad moral y estratégica: “No podemos permanecer pasivos mientras Rusia ataca civiles y sabotea la paz”, declaró.
Para la Unión Europea, el paso alemán refuerza el frente común de apoyo a Ucrania. Francia y el Reino Unido celebraron el anuncio, mientras otros países evalúan medidas similares. La lógica que se impone es clara: sostener a Kyiv en el terreno, pero también fortalecer su industria defensiva en el largo plazo.
Ucrania como fábrica de defensa
El acuerdo marca un punto de inflexión: Ucrania dejará de ser solo un receptor de ayuda para transformarse en productor militar dentro del esquema europeo. Esto tiene consecuencias estratégicas, económicas y simbólicas. La defensa del territorio ya no dependerá únicamente de envíos externos, sino de la capacidad interna de respuesta y disuasión.
Zelenski celebró el acuerdo como “el paso más importante desde el inicio de la guerra” y agradeció a Alemania por “apostar por una Ucrania fuerte, libre y preparada”. Los próximos meses serán claves para evaluar el impacto real de esta alianza, tanto en el campo de batalla como en el equilibrio regional.
El abogado, que representa a las hijas de Diego Armando Maradona, además estableció que el jucio debería tener una “regresión técnica”.
Berlín anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania que incluye financiación, defensa aérea y producción conjunta de misiles en territorio ucraniano. La medida rompe un tabú estratégico y refuerza la autonomía militar de Kyiv. Con este acuerdo, Alemania consolida su rol como actor central en la defensa europea y acelera la capacidad bélica ucraniana en plena contraofensiva.
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