Mensaje mortal: femicidio en Mendoza sacude al país

Una mujer de 60 años fue asesinada en Las Heras, Mendoza, tras una salida transitoria de su ex pareja, quien le dejó un mensaje escalofriante en la espalda: “Ahora no culias con nadie más”.

Policiales28 de julio de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Mensaje mortal.

Flora Inés Moyano desapareció un sábado tras reunirse con su expareja, quien disfrutaba del beneficio de salidas transitorias pese a tener antecedentes graves. La búsqueda concluyó al día siguiente en un descampado, cuando hallaron su cuerpo en un terreno baldío, poniendo en evidencia un crimen que desató indignación social.

El hombre se entregó pocas horas después en el Polo Judicial, en medio de una conmoción creciente. El hallazgo y las circunstancias desataron un fuerte reclamo institucional por la falta de resguardo a víctimas de violencia de género y el cuestionado otorgamiento de permisos de prisión.

El cuerpo de Flora fue encontrado en un terreno sobre la calle Junín al 1100, cerca del barrio Democracia, por un joven que recolectaba leña. Su familia había denunciado su ausencia y temía lo peor. Después de casi 24 horas de incertidumbre, el hallazgo confirmó el extremo de sus temores.

Sobre la espalda de la víctima, se halló un mensaje escrito con violencia simbólica: “Ahora no culias con nadie más”, lo que refuerza el componente machista y premeditado del crimen. El principal sospechoso es Walter Jesús Amador Molina, de 61 años, quien ya estaba detenido por otros delitos graves, incluida una condena por abuso sexual con acceso carnal. Se le había concedido el beneficio de salidas transitorias ese mismo día del ataque.

El hombre posee un historial delictivo que abarca homicidio, robo agravado y amenazas, con múltiples condenas acumuladas desde los primeros años del 2000. Su liberación temporal, a pesar de informes desfavorables, reavivó el debate sobre las políticas penitenciarias y la protección de las víctimas. Autoridades locales expresaron su profundo enojo, destacando que se trató de un agresor con patologías reconocidas y denuncias previas. El caso está a cargo del fiscal de Homicidios, quien coordinó las pericias y ordenó la detención formal de Molina.

Este femicidio sacudió a Mendoza y puso en evidencia grietas institucionales: un agresor liberado antes de tiempo, una víctima sin protección y un mensaje dejado como símbolo de violencia y control. El caso interpela a la justicia y reaviva la exigencia de cambios profundos en el sistema penal. La sociedad espera una respuesta clara: justicia efectiva y medidas que prioricen la protección ante la violencia de género.

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