Catástrofe urbana en Nueva York: tormentas, estado de emergencia e infraestructura colapsada

El impacto del temporal forzó la declaración de emergencia en varias jurisdicciones. El sistema de transporte quedó paralizado, vías anegadas y plataformas inundadas mientras emergencias evacuaban a los afectados.

Estados Unidos01 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Catástrofe urbana en Nueva York.

Una tormenta histórica azotó el corredor I‑95 entre Washington y Nueva York, generando lluvias extremas —cercanas a los 12 cm en pocas horas— que saturaron las estaciones del metro, autopistas y vías férreas. Autoridades y servicios de emergencia activaron medidas extraordinarias para enfrentar una crisis repentina en la región.
El transporte se hundió literalmente: trenes detenidos, vuelos cancelados por cientos y calles convertidas en ríos urbanos que dejaron al descubierto la fragilidad de la infraestructura.

Las precipitaciones causadas por un frente frío superaron los 5 pulgadas (12,7 cm) en zonas como la ciudad de Nueva York, el valle del Hudson o Long Island, con lluvias que excedieron las 2 pulgadas por hora en puntos clave. Las fuertes tormentas dejaron calles y autopistas inundadas, cancelando servicios de transporte y generando caos logístico.

Ante la emergencia, la gobernadora Kathy Hochul y la mandataria interina de Nueva Jersey, Tahesha Way, declararon estado de emergencia en múltiples condados y ciudades. Recomendaron evitar desplazamientos y permanecer en interiores mientras actuaban los equipos de rescate.

La caída simultánea de trenes y subterráneos fue dramática. El metro de Nueva York sufrió inundaciones en estaciones como 28th Street y Jay Street-MetroTech, donde el agua ingresó a los andenes y alteró el funcionamiento de los trenes, obligando a cortar líneas completas. Por su parte, el servicio de Amtrak fue suspendido entre Filadelfia y Wilmington ante el la inundación de las vías férreas.

En Queens, la Clearview Expressway se convirtió en un río urbano: varios vehículos quedaron sumergidos, incluido un camión semi, y conductores fueron rescatados por bomberos mientras las aguas alcanzaban hasta 3 metros de altura. No hubo heridos graves.

Los aeropuertos JFK, LaGuardia y Newark experimentaron más de 1.170 vuelos cancelados o demorados, reflejo de la magnitud de la interrupción en el transporte aéreo regional.

Mientras tanto, las autoridades desplegaron ambulancias, patrullas y guardacostas para asistir a personas varadas en vías urbanas, subterráneos o zonas inundadas. Las operaciones de rescate incluyeron evacuaciones desde autobuses inundados, trenes paralizados y autos sumergidos.

El temporal dejó al descubierto la vulnerabilidad histórica del transporte público y urbano frente a lluvias extremas. Las imágenes de calles anegadas, subtes con cascadas internas y autopistas convertidas en lagos urbanos confirman que las emergencias requieren una planificación más robusta. Tras el estado de excepción, la prioridad será restablecer servicios, evaluar daños y repensar la infraestructura para mitigar futuros episodios de este tipo.

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