El misterio resuelto: por qué las piedras se mueven solas en el Valle de la Muerte

Un fenómeno natural desconcertante durante décadas tiene ahora una explicación científica: delgadas capas de hielo y agua permiten que las rocas se desplacen lentamente por el desierto de California, dejando surcos en la tierra árida.

Curiosidades14 de agosto de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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Un fenómeno natural.

Durante más de un siglo, los visitantes del Valle de la Muerte observaron con asombro cómo pesadas piedras parecían moverse por sí solas sobre el lecho seco de Racetrack Playa, dejando huellas largas y profundas en la superficie agrietada. El enigma generó teorías que iban desde campos magnéticos ocultos hasta explicaciones sobrenaturales. Sin embargo, investigaciones recientes confirmaron que el fenómeno tiene un origen físico perfectamente comprensible.

Los científicos descubrieron que el proceso ocurre en inviernos fríos y específicos. Cuando la lluvia o el deshielo dejan una delgada capa de agua sobre la superficie de la planicie y las temperaturas bajan lo suficiente, se forma una lámina de hielo muy fina alrededor de las piedras. Con el viento, ese hielo se fragmenta en grandes placas que empujan suavemente las rocas, desplazándolas varios metros en cuestión de horas. A pesar de que el movimiento es imperceptible al ojo humano en tiempo real, deja trazas claras en el terreno.

Este hallazgo se confirmó en 2014 con cámaras de alta resolución instaladas en la zona, que captaron las rocas avanzando lentamente gracias a la acción del hielo. Aunque se trata de un fenómeno poco frecuente —pues requiere condiciones climáticas muy específicas—, su explicación científica puso fin a más de 70 años de especulación.

El Valle de la Muerte, ubicado en California, es uno de los lugares más áridos y extremos del planeta, con temperaturas que superan los 50 °C en verano. Aun así, en invierno, las noches frías y la ocasional presencia de agua permiten la creación de estas condiciones únicas. Por eso, el “misterio de las piedras viajeras” no solo ilustra la fuerza de la naturaleza, sino también la importancia de la paciencia y la observación científica para resolver enigmas aparentemente imposibles.

Hoy, este fenómeno sigue atrayendo turistas, científicos y curiosos de todo el mundo, que visitan Racetrack Playa con la esperanza de ver las marcas en el suelo o, con suerte, presenciar el lento viaje de una roca en movimiento.

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