Paro y tensión en Ternium: se detuvo el alto horno en San Nicolás y peligran 220 puestos de trabajo

Un conflicto salarial con contratistas dejó sin funcionar el alto horno en la planta de San Nicolás. El paro ya alcanzó dos semanas, con 220 despedidos y movilización sindical prevista.

Economía03 de septiembre de 2025Alejandra LarreaAlejandra Larrea
ChatGPT Image 3 sept 2025, 10_17_25
Paro y tensión en Ternium.

Ternium atraviesa un momento crítico en su planta "General Savio" de San Nicolás. A raíz de un paro prolongado de trabajadores tercerizados, la firma apagó el alto horno, una medida extrema y sin precedentes recientes. La interrupción de actividades amenaza 220 empleos y deja al descubierto un cuadro de tensión laboral que se extiende por más de dos semanas.

El conflicto empezó con una huelga indefinida convocada por la UOM en representación de empleados de empresas contratistas como Loberaz, Casius, Sijam, entre otras. Más de 1.200 trabajadores quedaron fuera del ingreso a la planta, entre ellos unos 170 vinculados a limpieza, según fuentes gremiales. Aunque los empleados directos de Ternium no adhirieron, su ausencia desbarató completamente el funcionamiento del horno.

La Secretaría de Trabajo dictó en dos ocasiones la conciliación obligatoria, que los gremialistas cuestionaron, apelando a su ilegalidad. Frente al estancamiento, Ternium cumplió su advertencia y apagó el alto horno, una acción drástica que solo se ejecuta en casos muy puntuales como mantenimientos, lo que sacudió al sector industrial local.

En paralelo, se conocieron despidos en Loberaz: unos 220 operarios afectados fueron notificados mediante cartas documento alegando "fuerza mayor”. La situación escaló rápidamente en la comunidad: se anunció una marcha para el jueves, desde la planta hasta el centro de San Nicolás, con apoyo del Concejo Deliberante local. El gremio advierte sobre condiciones laborales deterioradas, salarios rezagados e intenciones empresarias de fragmentar al sector.

La planta de San Nicolás es estratégica —la más importante de Ternium en Argentina— y emplea directa e indirectamente a varios miles de personas. El conflicto pone en jaque la producción de acero para industrias claves como la automotriz, la construcción y el agro, en un contexto económico donde la importación compite con la industria local y la recesión afecta la demanda.

Apagar el alto horno marcó un punto de no retorno. La tensión entre urgencia salarial y capacidad productiva ahora se traslada al terreno de lo político y lo social. Frente a esta fractura, Ternium tendrá que medir sus costos: sostener la firma o reactivar las instalaciones para recuperar actividad y consenso. En el medio, están miles de familias y una región entera saliendo del asedio.



Te puede interesar
Lo más visto