Israel rechaza las modificaciones de Hamas: tregua avanza pese al desacuerdo

El primer ministro Netanyahu calificó de “inaceptables” las exigencias de Hamas sobre la propuesta de alto el fuego de 60 días, pero aprobó el envío de una delegación a Qatar para continuar las negociaciones. La visión internacional se mantiene optimista, aunque el camino sigue lleno de tensiones.

Medio Oriente05 de julio de 2025Alejandro CabreraAlejandro Cabrera
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Sin tregua

Una tregua en Gaza parecía más cercana, pero el proceso diplomático volvió a resquebrajarse. Israel calificó como “inaceptables” los cambios exigidos por Hamas sobre el borrador de cese al fuego. A pesar del rechazo, el primer ministro Benjamin Netanyahu autorizó a una delegación a viajar a Doha para continuar con las negociaciones en curso.

Hamas, por su parte, revalidó su postura: aseguró haber dado una respuesta “positiva” a los mediadores y mostró disposición “inmediata” para avanzar, siempre que se incorporen sus condiciones. Así, la tregua de 60 días —que incluye el canje de rehenes, ayuda humanitaria y conversaciones posteriores— sigue en danza, a pesar de las diferencias en torno a quién supervisará su ejecución y qué garantías deben incluirse.

1. Una tregua de 60 días en debate

En mayo pasado, mediadores de EE. UU., Qatar y Egipto propusieron una tregua inicial de 60 días, cuya aceptación por ambas partes abriría paso a un proceso que podría derivar en negociaciones más profundas hacia una paz duradera. Israel aceptó públicamente el plan, pero advirtió que Hamas debía cumplir ciertos criterios previos: liberación de rehenes y garantías sobre distribución humanitaria, sin un repliegue militar que encerrara riesgos estratégicos para el territorio israelí.

Hamas, a diferencia de su reticencia anterior, respondió esta vez de forma “positiva” y notificó su aprobación a los mediadores. Sin embargo, presentó una serie de cambios al texto original: exigir plena retirada militar israelí, que la ONU se encargue de la ayuda y que continúen las negociaciones hasta un cese definitivo. Aunque calificados como “menores” por fuentes de Gaza, Israel los consideró inadmisibles.

2. “Inaceptable”: el pulso israelí

En un comunicado oficial, la oficina de Netanyahu fue clara: las modificaciones exigidas por Hamas son “inaceptables”. Aún así, la Casa del Primer Ministro instruyó a una delegación israelí a viajar a Qatar, reforzando la canalización de la propuesta original. La intención es avanzar en negociaciones indirectas durante los próximos días y establecer un marco estable para el canje de rehenes y la tregua.

El primer ministro enfrenta una coalición política interna dividida. Mientras busca preservar una estrategia diplomática eficaz, debe resistir la presión de sectores ultranacionalistas que exigen mirar a Hamas sólo desde la óptica del enfrentamiento, sin conceder terreno político.

3. Hamas pone condiciones no negociables

La exigencia de una retirada total del ejército israelí y que la ONU se haga cargo de la entrega de ayuda son los ejes no negociables para Hamas. Según fuentes citadas, fueron parte del paquete presentado anoche. El grupo insiste en que estas condiciones son indispensables, no simplemente ajustes menores: si no se incluyen, no firmarán ningún acuerdo. 

Hamas también pide que el alto el fuego perdure hasta ese acuerdo definitivo. El ejercicio muestra que el grupo no sólo impulsa un cese militar temporal, sino que busca garantizar mecanismos de supervisión que trasciendan el plazo inicial.

4. Contexto diplomático y militar

La guerra en Gaza acumula ya más de 21 meses de confrontaciones. Más de 57.000 palestinos han muerto, mientras España, Francia y el Reino Unido lideran llamadas internacionales a una tregua. Estados Unidos —ahora bajo Trump— presiona por un acuerdo que incluya un relieve humanitario, liberación escalonada de rehenes y esperanza de paz permanente, pero sin despliegue militar profundo durante la tregua.

A pesar de los bombardeos recientes y el recrudecimiento de la violencia, tanto Israel como Hamas acordaron no bloquear el proceso diplomático. Israel, sin dejar de hacer llegar ayuda, ve en la tregua un respiro necesario y una oportunidad para avanzar en negociaciones sin riesgos que paralicen el apoyo internacional.

Desde Egipto y Qatar asoman como parte esencial de la mediación. Su rol es calmo, técnico, pero clave para mantener los canales de diálogo antes de cualquier acuerdo definitivo.

5. Mirada crítica: avances y límites

La postura israelí deja claro que definir un alto el fuego con Hamas implica una danza estratégica de maniobras políticas: se rechazan cambios para preservar la seguridad nacional, pero se acepta negociar para evitar quedar aislados internacionalmente.

Por un lado, Israel muestra firmeza al rechazar modificaciones que comprometan su estrategia militar.
Al mismo tiempo, la apertura a seguir negociando confirma que no hay alternativa a la diplomacia.
El doble estándar podría volverse costoso: rechazar sistemáticamente las exigencias puede minar el apoyo de aliados que buscan avances reales y urgentes en la protección civil y liberación de prisioneros.

6. ¿Hacia dónde va el proceso?

Israel enviará al menos una delegación a Doha este domingo, un día antes de una posible reunión entre Netanyahu y Trump en Washington. El calendario diplomático está apretado: los mediadores confían en que en los próximos días se logre convertir la tregua de 60 días en una base sólida para avanzar hacia un fin definitivo del conflicto. Pero los desacuerdos sobre condiciones clave abren una realidad: si no se ceden en al menos un punto mínimo, la tregua podría quedar en una tregua vacía.

El territorio diplomático depende de equilibrios precarios. Que ninguna de las partes lave sus demandas extremas será un obstáculo difícil de sortear.

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